Mujer con anorexia puede rechazar alimentación forzosa

Un juez de Nueva Jersey determinó el lunes que una mujer con anorexia grave que está internada en un hospital psiquiátrico desde 2014 tiene derecho a rechazar la alimentación forzosa, y concedió su pedido de atención para alivio del dolor o malestar.

La mujer, de 29 años, del condado de Morris, identificada como A.G. pesa 31 kilos y había informado este mes al tribunal de que no desea comida ni agua y que en cambio querría iniciar cuidados paliativos. Está internada en el Hospital Psiquiátrico Greystone Park de Persippany.

El juez Paul Armstrong concedió su pedido y ordenó su transferencia a la sección de atención paliativa.

El estado se opuso a su petición y la fiscalía alegó que no está capacitada para decidir debido a su depresión crónica y a que la anorexia no es una enfermedad terminal. Pidió a la corte que apruebe la alimentación forzosa de la mujer y dijo que la depresión se podía tratar con una droga experimental.

Los médicos declararon que se había diagnosticado anorexia nerviosa terminal a la paciente. Ella dijo que se resistiría a la alimentación forzosa, que consiste en introducir los alimentos mediante un tubo a través de la nariz.

Su abogado de oficio, Edward D'Alessandro Jr., alegó que sus huesos tienen la densidad equivalente a una persona de 92 años, y que si se la inmoviliza correría riesgo de sufrir lesiones.

El juez dijo que la declaración de la mujer fue "franca, coherente, informada, inteligente, voluntaria, firme y creíble". Añadió que los padres, médicos, psiquiatras, el guardián designado por la corte y el comité de ética del centro médico apoyaron la decisión de rechazar la alimentación forzosa.

"A.G. tomó esta decisión con clara conciencia de que el desenlace posible era o podía ser la muerte", dijo el juez.

Se desconoce si el estado apelará la sentencia.