En su página web, Aliansalud resalta su compromiso para “trabajar arduamente” por el bienestar de sus pacientes para lo cual cuenta “con oficinas de atención al afiliado, IPS de atención primaria, y una amplia red de instituciones hospitalarias, centros de diagnósticos, laboratorios, farmacias”, donde, según la EPS, sus afiliados podrán encontrar una “excelente atención médica y personal calificado para prestarle un servicio cálido y eficiente”.
Pues para Jhon Gómez y para su familia esto no ha sido más que un mal chiste, ya que desde el pasado 3 de julio cuando el hombre, de 50 años, ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del Nuevo Hospital Bocagrande con toda la sintomatología de un preinfarto, esperan a que Aliansalud le autorice un par de exámenes que en su caso son de vital importancia.
Después de dos días en UCI y de que se descartara el preinfarto pero se le diagnosticara una arritmia cardiaca, Jhon tuvo que armarse de valor y paciencia porque en el centro médico en el que se encontraba tampoco sintió que hubiese celeridad para su caso.
“En el hospital nos dijeron que debíamos esperar a que llegara el cardiólogo que iba a atenderlo el mismo día que ingresó, pero el médico no apareció, entonces cuando preguntábamos por el especialista nos decía que lo estaban llamando y no contestaba, así hasta el domingo que por fin llegó”, cuenta Paola, una de las hijas del paciente.
15 días de espera
Según su familia, una vez el cardiólogo valoró a Jhon, le ordenó un Holter (prueba con una máquina que registra los ritmos cardíacos en forma continua y generalmente se lleva puesto por 24 a 48 horas durante la actividad normal) y una prueba de esfuerzo, exámenes que hasta la fecha no le han hecho.
“Nuestro temor es que mi papá tenga algo delicado y que no sea diagnosticado a tiempo para que reciba el tratamiento que necesita. A nadie lo ingresan a una UCI injustificadamente. Es importante que se le practiquen los estudios que pidió el cardiólogo para que sepamos exactamente qué fue lo que le pasó el jueves que tuvieron que hospitalizarlo”, concluyó su hija Paola.
Después de que fue dado de alta, el pasado 8 de julio, Jhon asegura que se ha acercado a la sede de Aliansalud (ahora Bienestar IPS), en el barrio Santa Mónica (Cr 78-30C casa 405, esquina), en varias oportunidades, para hacer efectivas las órdenes médicas que le dio el cardiólogo y la respuesta de la EPS es que “no tiene contrato con los médicos que podrían practicarle dichos exámenes y que cuando tengan listo el contrato lo llaman”.
El Universal llamó en repetidas oportunidades a los teléfonos de Aliansalud en Cartagena (6512230-6512204-6512213), para conocer la razón por la cual los exámenes de Jhon no se han autorizado, pero nadie respondió.
“Negligencia médica”
En días pasados El Universal conoció una denuncia en contra de la Nueva Eps, instaurada ante la Defensoría del Pueblo por Eduardo Babilonia Meza, quien asegura que su hijo Smith de Jesús Babilonia Vergara, murió por la “negligencia, demora, mala prestación de los servicios médicos y mala calidad del servicio profesional”, de dicha entidad.
Según el padre del hombre fallecido después de haber sufrido un infarto el pasado 4 de junio, la Nueva Eps no le habría autorizado a Smith de Jesús los estudios especializados que su cardiólogo le ordenó y en cambio lo remitió con otro especialista que solo requirió “un electrocardiograma y estudios menos complejos”.
El comunicado de la familia de Babilonia Vergara, dirigido a la Defensoría, resalta que “si la Nueva Eps hubiera sido eficiente y no hubiera negado la autorización de los estudios ordenados por el médico Fernando Manzur a mi hijo, hoy seguro estaría con vida, él era un paciente de alto riesgo, hecho que era conocido por la Eps”.
Para finalizar, Eduardo Babilonía solicita a la institución del Estado que tome las “acciones pertinentes y se eviten vulneraciones como las que llevaron a su hijo a la muerte”.
Otras denuncias
En la misma comunicación que llegó a El Universal, en la que se incluye la denuncia pública de Eduardo Babilonia, se exponen las quejas Maritza Madero, Senen Vargas y Claudia Moreno, también pacientes de la Nueva Eps.
Según los afiliados, los dos primeros con problemas cardiovasculares y Moreno, paciente oncológica, la Nueva Eps no les habría autorizado los exámenes y las intervenciones quirúrgicas que requieren.
En cuanto a lo anterior, la Entidad Promotora de Salud asegura que Maritza Madero tenía programado para el día 5 de julio un ecocardiograma, pero al no llevar consigo la autorización original no se le hizo el procedimiento, por lo tanto fue reprogramada para el día 16 (ayer).
Nueva Eps afirma que a Senen Vargas se le practicó el estudio que requería el pasado 5 de julio y en lo referente a Claudia Moreno, “el día 16 de junio radicó un procedimiento de reemplazo de cadera, el cual fue aprobado para la Clínica de Fracturas Centro Ortopédico de Traumatología, en Barranquilla, debido a que tenía una mejor oportunidad en dicha ciudad, pero la paciente no aceptó, solicitando el cambio de prestador para practicarse la cirugía en Cartagena, lo cual “en este momento está en trámite”.
La familia de Jhon Gómez decidió denunciar la indiferencia con la que el paciente ha sido tratado por su EPS, donde tranquilamente, según el afiliado, le contestaron que no tienen contrato en Cartagena para practicarle los estudios que el cardiólogo que lo valoró, le ordenó para tener un diagnóstico claro de su estado de salud.
“Nueva EPS expresa sus condolencias"
Respecto a la denuncia de Eduardo Babilonia Meza, la Nueva Eps le hizo llegar a El Universal un documento en el que expresa sus “más sinceras condolencias a la familia del señor Babilonia Vergara”, y explica lo siguiente:
“Nueva Eps confirma que el paciente estaba inscrito en nuestro sistema de controles crónicos desde el 26 de enero del 2009. Adicionalmente, a mayo del 2014, el señor Babilonia Vergara había recibido un total de 64 autorizaciones, tanto en medicina general como con especialista”.
Según la entidad, la última consulta de Smith con el especialista en cardiología, fue el 13 de mayo del presente año y “después de la consulta, el profesional de la salud lo encontró estable dentro de su condición y lo citó a control en tres meses”.
Y para terminar la Nueva Eps indica que “los exámenes especializados que se mencionan dentro de la carta no son producto del tratamiento al cual venía siendo sometido el señor Babilonia Vergara (...) a través de su IPS tratante” y resalta que “dentro del sistema de autorizaciones no hay registro de alguna orden para desarrollar dichos exámenes complementarios o consultivos al tratamiento inicial.
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