Fortalecer los músculos y los huesos, controlar la presión arterial, elevar el estado de ánimo y proteger la salud mental. Estos son solo algunos de los beneficios que trae para el organismo practicar regularmente alguna actividad física.
“De acuerdo con estudios científicos, hacer alguna actividad física sirve de tratamiento para diversas enfermedades, reduce las cifras de colesterol LDL (malo) y permite una mejor coordinación psicomotriz, entre otros”, aseguró Germán Rodríguez, médico fisiatra adscrito a Colsanitas.
Para cuidarse correctamente tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
No exceda los límites
La edad, sexo, estado de salud y el grado de entrenamiento determinan lo que cada persona puede y debe hacer al ejercitarse.
Use los implementos adecuados
Así sea solamente salir a caminar, debe llevarse a cabo con ropa cómoda y diseñada para tal fin.
Calentamientos y estiramientos
Tanto los músculos, como las articulaciones, los tendones, el corazón, los pulmones y el cerebro requieren de una preparación previa a la actividad física. Así evitará lesiones y obtendrá un mayor rendimiento.
Alimentarse correctamente
Nunca debe hacer ejercicio con un ayuno mayor a una hora, pues puede ocurrir una baja de glicemia durante la práctica. Esto es más importante en pacientes diabéticos que usan insulina, ya que es indispensable que un médico ajuste las dosis y haga las modificaciones del uso de la hormona antes del entrenamiento.
Para tener una buena rutina se puede ingerir una porción normal de algún alimento calórico 30 minutos antes de la sesión de ejercicio y en ningún caso se debe iniciar la actividad inmediatamente después de comer.
Comentarios ()