En principio su intervención conlleva menos riesgos y favorece una recuperación rápida del deportista, lo que ha disparado su prestigio.
"Sin él, seguramente tendría que haberme retirado ya hace tiempo", admite Cesar Peixoto, un exinternacional portugués que ha sido operado dos veces por el doctor Noronha tras una rotura del ligamento cruzado anterior en 2003.
Esa es la lesión más temida para un futbolista, ya que implica muchos meses de baja y en algunos casos precipita la retirada.
En caso de rotura total del ligamento que une el fémur con la tibia, los deportistas deben someterse, en la mayor parte de los casos, a una intervención quirúrgica para la reconstrucción de ese tejido, indispensable para la estabilidad de la rodilla.
El doctor Noronha, de 60 años, encadena todos los lunes operaciones de este tipo en el quirófano del Hospital privado da Trindade, en Oporto. Practica unas cien al año.
Después de ajustarse la mascarilla que cubre su boca y nariz, el cirujano, impertubable y concentrado, se inclina hacia la rodilla del paciente, dormido con anestesia general. La intervención dura apenas una media hora y se realiza con ayuda de una pantalla de televisión, que difunde las imágenes de una cámara introducida en el interior de la rodilla por medio de microincisiones.
EL CASO URGENTE DE FALCAO
Con una mano sostiene un tubo óptico para la iluminación y manipula con la otra los instrumentos médicos. Con un gesto preciso, extrae un tendón de la parte lateral de la rodilla, que introduce luego en el interior de la articulación, en lugar del ligamento desgarrado o roto.
"Hay varios tipos de trasplantes, pero el que yo practico más frecuentemente en los atletas de alto nivel es el del tendón rotuliano, el que está situado en la parte delantera de la rodilla", explica el especialista.
A finales de enero, con esa técnica, tuvo que operar de urgencia al internacional colombiano Radamel Falcao, que se rompió un ligamento de la rodilla izquierda en un partido con su club, el Mónaco.
"Creo que uno de los secretos para una recuperación rápida es el lugar en el que se coloca el trasplante. Tiene que estar unido a la base del ligamento desgarrado", indica.
La rotura de ligamentos de la rodilla es percibida por los futbolistas de manera traumática por su gravedad.
"Nunca olvidaré el día en que me pasó", cuenta Cesar Peixoto. "Fue en Marsella, en 2003, durante un partido de la Liga de Campeones cuando jugaba en el Oporto. Poco después del minuto 60 sentí una rotura", cuenta el futbolista.
Tuvo entonces que salir del terreno y, tras un rápido análisis, se le diagnosticó sin sombra de dudas la temida rotura del ligamento cruzado anterior. La operación era obligada y su angustia se disparó.
EL "RONALDO DE LAS RODILLAS"
"Hace diez años, esto quería decir a menudo el final de una carrera", cuenta el jugador, actualmente en el Gil Vicente, de la primera división portuguesa.
El Oporto decidió en aquel momento recurrir a José Noronha, que se ocupó, por primera vez, de un deportista conocido. Seis meses después, Peixoto estaba recuperado para volver a la competición.
Desde ese éxito, el cirujano supo ganarse la confianza del mundo del fútbol y comenzó a trabajar con el Oporto y con la agencia Gestifute, que lleva la carrera de numerosos jugadores, entre ellos el actual Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, que ya ha consultado a Noronha por diferentes tratamientos.
"Haber trabajado en el mundo del fútbol me ha dado notoriedad", reconoce con cierta modestia el doctor Noronha, que se declara también un apasionado del fútbol.
"Por algo le llaman el Messi o el Cristiano Ronaldo de las rodillas", subraya por su parte Peixoto.
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