La suerte se le adelantó a los penales y Junior es campeón

En la final del fútbol profesional colombiano, la suerte se le adelantó a los penales con un gol fuera de lo común, por eso hoy Junior de Barranquilla celebra una nueva estrella tras superar en su propia casa al onceno Seguros La Equidad. Para algunos aficionados fue gol de “chiripa” y para otros el gol fue una obra de Dios, pero sea como fuere, el Junior alcanzó su sexta estrella y ahora disfruta de las mieles del triunfo con el título de la Liga Postobón, sin duda, éxito con sabor a carnaval. Hinchas aseguradores como tiburones pensaban que la serie se iba a penales, pues solo faltaban tres minutos para que acabara la etapa complementaria, por lo que ambos bandos le entregaban a los penales su suerte. Pero la suerte misma se apareció de repente cuando John Viáfara (Equidad) rechazó la pelota y esta pegó en la pierna del jugador del Junior, Carlos Bacca (Junior) para salir disparada, superar al portero de Equidad y colarse para darle el título al cuadro rojiblanco. En la ciudad de Sincelejo, como en muchas ciudades de la Costa Caribe colombiana y el interior del país, los hinchas tiburones festejaron de manera airada la obtención del título más perseguido por la máxima liguilla del balompié rentado de Colombia. Muchos locales de esparcimiento, ubicados en la zona rosa de la capital sucreña, fueron abiertos al público y adecuados para que los hinchas pudieran ver por televisión las incidencias del definitivo encuentro entre aseguradores y tiburones. La fiesta empezó temprano y explotó cuando apareció el singular gol que le dio al onceno Junior de Barranquilla el trapo campeoníl y las calles se llenaron de aficionados motorizados que hacían sonar los pitos de sus vehículos festejando la “mordida del tiburón”.