Trasladar bajas en precios de la carne a los consumidores

Un fuerte llamado al sector privado encargado de expender las carnes a los consumidores, en particular a los supermercados y a los almacenes hizo el Senador de la República, Antonio Guerra de la Espriella. El representante del pueblo sucreño en el parlamento pidió de manera pública a dichos establecimientos que trasladen las bajas de precios a los consumidores que también deben colaborar en la cadena. De acuerdo con el Senador esto no sólo estaría atendiendo la sobreoferta cárnica, sino que permitiría un evidente beneficio económico a los consumidores de todos los estratos y un mayor consumo por persona. “Ante las dificultades impuestas por la crisis económica internacional y las relaciones políticas con algunos países vecinos, se requiere que aquellos que están al final de la cadena de distribución colaboren también con un mayor consumo interno”, explicó. El Senador Guerra de la Espriella, dijo también que las instituciones públicas y privadas, planearán salidas en el mediano plazo a esta crisis, y que desde el Senado de la República estará presto a defender los intereses de los sectores que concurran a una cadena productiva de la carne. En el documento que el senador sucreño llamó “Constancia”, Las Paradojas en el País no Cesan, expresa que la política de seguridad democrática ha tenido un impacto positivo en el sector ganadero no solo en el término de seguridad física de los productores, sino que ha generado un repunte de la oferta de productos bovinos. En el año 2008 se sacrificaron 4 millones 165 mil 123 cabezas de ganado, lo que representa 906 mil toneladas de carne de res y comparativamente se presentó un 22% de crecimiento entre 2002 y dicha vivencia y con los datos de 2009, este sería el séptimo año de crecimiento. “Hay que hacer énfasis en que nunca antes se había presentado un periodo tan prolongado de continuo crecimiento de la oferta, e incluso hasta la leche fresca ha experimentado un incremento de 12% entre 2002 y 2008 con producción cercana a los 6 mil 537 millones de litros para el año pasado”, enfatiza en el documento. En el documento sigue diciendo que “De lo que algunos analistas han denominado la bonanza de la cadena cárnica bovina 2004-2009, más en oferta de precios, una porción importante de la oferta de carne de res se orienta hacia el mercado venezolano”. “Las exportaciones de carne de res han logrado niveles sin precedentes y significativamente crecientes hasta el punto que en el 2008 se reportaron 753 millones de dólares equivalentes a 153 mil 932 toneladas en canal que a su termino corresponde al 17.4% de la oferta domestica y a corte de junio de 2009 se recibieron 540 millones de dólares equivalentes a 99 mil toneladas en canal lo que resulta en 12% de la oferta domestica. El documento también dice “En relación al impacto en precios al ganadero en términos reales, desde el 2006 hacia mayo del 2007 se presentó un alza superior al 20%, producto de las masivas exportaciones de animales en pie hacía Venezuela, luego entre mayo de 2007 a la fecha se presenta la destorcida, con una caída del 15%, con la cual en la practica se borra lo logrado en los años 2006 y 2007, más si a ello se le suma esa si la tendencia creciente y nunca quebrada del costo de los insumos para el sector”. “No quiero dejar de mencionar el impacto que sobre los precios al consumidor ha tenido el desempeño del sector. Cierto fue que a partir de 2006 y hasta junio de 2007 se refleja un alza del 19% que podría calificarse como efectiva transmisión de alzas en el precio del ganado gordo, sin embargo, desde mayo del 2007 a la fecha se registra un alza del 7% muy a pesar de la caída en el precio del ganado gordo, consecuencias que desafortunadamente no se han reflejado en beneficio del consumidor. “La realidad de la política comercial con Venezuela nos refleja una caída de las exportaciones hacia ese país y consecuentemente una caída en el precio al ganadero. Aquí una muestra; en el mes de mayo de 2009 se pagaba el kilo de animal vivo puesto en planta de sacrificio a 3 mil 500 pesos, ya en agosto este precio es de apenas 2 mil 800 pesos, para aquellos ganaderos que logran vender 700 pesos por debajo”. “No hay duda que el sector de la ganadería colombiana enfrenta una encrucijada, ante la cual se imponen varias soluciones para evitar que colapse”. “Es un hecho cierto, que el país empieza a experimentar sobreoferta cárnica vacuna; lo lógico y natural es que lo primero que se impone es que el mercado interno absorba la sobreoferta; es esta la que se observa como casi única solución en el corto plazo, claro está, bajo la premisa que ojalá en presencia de un mercado libre se trasmita la caída del precio al consumidor”. “Es de tal magnitud una decisión de esta naturaleza, que hoy en día, 1 kilo percápita por año adicional de carne de res equivale al sacrificio de 200 mil cabezas. Es que Colombia ha reducido dramáticamente su consumo aparente por persona, mientras en 1990 era de 23 kilos año, en 2008 cayó a 17 kilos”.