$800 millones costarían los arreglos por los vendavales

Unos 800 millones de pesos costarían los arreglos en las viviendas deterioradas por efectos de los vientos fuertes que se han registrado en varios municipios del departamento de Sucre. Según el cuadro sobre la afectación que han tenido varios municipios son en total 761 viviendas las averiadas por los vientos fuertes, de las cuales el 70 por ciento están en situación grave para los habitantes; asimismo, se están requiriendo un total de 6 mil 800 láminas de zinc para la reposición de techos. El caso más crítico es el ocurrido en el municipio de Ovejas, donde se presentó un deslizamiento en las laderas donde estaban construidas varias viviendas. En esa localidad 98 fueron las familias cuyas viviendas resultaron afectadas, de las cuales 15 deben ser reubicadas a sitios más seguros. La Administración municipal deberá declarar esa zona como de alto riesgo a través de un decreto, con el fin de evitar nuevas emergencias. José Nicolás Vegas Lastre, jefe de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres departamental, dijo que el caso de Ovejas resulta ser el más costoso por lo que el informe general sobre la situación del Departamento fue remitida a la Dirección General de Riesgo y al Fondo Nacional de Calamidades, donde se está solicitando hacer una cofinanciación entre los niveles locales, departamental y nacional, a fin de darle solución a la problemática. La emergencia en Sucre se encuentra en un nivel 3, lo que significa que es crítica la situación, y sobrepasa la necesidad de respuesta de los municipios, según precisó el funcionario. El anterior reporte incluye a cuatro municipios de Sucre que son: Guaranda, Caimito, Sampués y Ovejas, donde se han presentado los vientos huracanados. En Caimito el reporte indica que 98 viviendas, dos colegios y un comedor infantil resultaron afectados con el vendaval de la madrugada del lunes anterior vientos fuertes azotaron esa zona dejando consecuencias críticas en las viviendas. “Nos reportan un deterioro de viviendas en un 70 por ciento quedando invivibles y hay familias reubicadas en otras viviendas de amigos y familiares”, informó Vega Lastre. Tal como lo había pronosticado el Ideam desde el mes de julio se vienen presentando estos vientos huracanados. En ese sentido se ha estado anunciando a todos los comités locales para que se tomen las medidas correctivas y preventivas, por lo que se ha logrado minimizar el riesgo. La situación seguirá hasta el mes de noviembre que es la temporada oficial de huracanes en la costa Caribe, y para el caso de Sucre serían vientos fuertes con efectos similares al de huracanes. “Hay un compromiso de la dirección nacional de Gestión de Riesgos se va a aportar cofinanciación por parte del Departamento y de los municipios para llevar estas ayudas a las familias damnificadas”, puntualizó José Nicolás Vega.