Cantando y bailando, niños la consiguen alguna dotación

Con el proyecto Escuela un Espacio de Encuentro Intercultural, impulsado por la Universidad de Antioquia y otras entidades, 80 niños cantando bailando y pintando han conseguido dotaciones para su escuela José María Córdoba, de San Onofre, una de las sedes de la Institución Educativa Miguel Ángel Anachury. La licenciada Lina Marquesa Rodríguez Meléndez dijo que los niños a través del canto cuentan sus realidades. “Hemos viajado a muchas partes del país y los pequeños con lágrimas y cantos cuentan el drama vivido y sus necesidades, y pintan la escuela que soñaban tener", aseguró Lina Marquesa Rodríguez Meléndez, coordinadora de la sede José María Córdoba, en la institución educativa Manuel Ángel Anachury de San Onofre. La docente sostuvo que este ha sido un proceso de 10 años que inició en el 2000, de la mano de la Universidad de Antioquia, primera institución, que según ella llegó cuando no había nada que ofrecerle a los estudiantes. “Nos enseñaron a jugar, a pintar y pensar como sería mejor la escuela”. Señalando con su mano derecha expresa que “Este era un edificio físico y humanamente destruido, los niños de aquí eran considerados como desechables pues presentaban situación de desplazamiento”. Agregó que el proyecto es modelo de la Universidad de Antioquia, que trabajó duramente durante largos tres años con ellos, porque los niños a pesar de estar, la mayoría sin padre o sin madre, consiguieron graduarse como bachilleres. “Muchos de esos niños estudian hoy en universidades, pues quieren o mejor, desean ser profesionales”. Al proyecto con estos niños de San Onofre se unió también el Alto Comisionado de Naciones Unidas, (Acnur) y las fundaciones Restrepo Barco y Acción Legal. UNA ESCUELA BIEN DOTADA Por ello, con el impulso de esas expresiones artísticas, la sede José María Córdoba, alberga hoy una población estudiantil de 480 alumnos que cuentan con dotaciones para su bienestar como sillas, abanicos, cocina, comedor estudiantil, salón de arte con instrumentos musicales, un telecentro, y una excelente batería sanitaria que tuvo un costo total de 68 millones de pesos y que fue inaugurada recientemente por el alcalde de San Onofre, Edgar Benitorevollo Balseiro, quien también apoya este proyecto. “Es un aporte que parece insignificante en cuanto a su cuantía, porque nosotros colocamos solo 8 millones de pesos, pero es muy significativo para los estudiantes y docentes. Ahora anuncio la gestión por parte de la Alcaldía y consecución ante el Gobierno Departamental de 800 millones de pesos más para la construcción de 10 nuevas aulas en esta institución educativa”, dijo el alcalde Edgar Benitorevollo, quien, además, es ex alumno de dicho plantel. DE LA PENA A LA ALEGRÍA Angélica Romero, coordinadora de arte de la Universidad de Antioquia, indicó que los niños de la escuela hoy son diferentes y sonríen muy a pesar que aún tienen muchas necesidades. “En la escuela José María Córdoba se encuentra una situación particular pues los niños tenían dificultades terribles en lo académico, pero realmente esa problemática se derivaba del problema social y se pudo detectar a través del arte, la situación interior de cada niño. A partir de la problemática y del análisis, se empezaron a crear propuestas y surgieron los proyectos de investigación en los que hoy están involucrados ellos mismos y a través de los cuales pintando y cantando sus realidades han hecho de ésta, una nueva y completamente reformada institución educativa”. Este proyecto es generacional, pues la idea de sus directivas es que los egresados, transmitan sus riquezas artísticas y culturales a sus hijos, con la finalidad que se conviertan en el semillero artístico de la misma escuela y por ende del municipio de San Onofre.