Garrochas

Miércoles, 20 de enero de 2010 PELLIZCOS Nos contaron que la primera dama de Sincelejo, doña Margarita Gulfo, le ha tenido que dar más de un pellizco a su querido marido, es decir, al alcalde, Jesús Paternina Samur, quien según las malas lenguas se ha pasado de “piña”, mejor dicho de traguitos y se ha agarrado con todo el mundo. Como que el Mandatario le está siguiendo el paso a algunos periodistas o recordando sus viejos tiempo en Los Lobos y Corea. ¡QUÉ VIVA LA CHAMPETA! Las candidatas de Barranquilla y Cartagena al Reinado Nacional del 20 de Enero, como que estaban cansadas de tanto fandango y porro, que al escuchar una champeta en la Plaza Majagual se levantaron de sus sillas y se pusieron a bailar, demostrando que son buenas para este tipo de música. Sin embargo, mijitas, aquí gana la que mejor baile fandango y por más campeteras que se muestren, nanai, nanai. “LAS ENTRADAS SON MÍAS” Nos llegó una garrocha ayer en la tarde relacionada con las entradas a la Plaza Majagual para presenciar el desfile en vestido de baño y fantasía de las Candidatas al Reinado Popular. Nos dijeron así “La Estorbo dijo que las entradas para invitados especiales eran de ella y de nadie más y que a los periodistas no tenían porque darles invitaciones especiales”. Es decir, que ella si tiene derecho a llevar al señor Estorbo, a la señora de Estorbo y hasta las estorbitos y estorbitas y los periodistas que entren solos, a trabajar, a tomar fotos. ¡Qué vaina! QUE CAMBIEN SISTEMA Es por eso que la idea de la Plaza Majagual de ingresos gratis, no le cuadra a mucha gente, porque algunos miembros de la directiva se acaparan las entradas y mucha gente se tiene que quedar por fuera. En ese orden de idea es mejor que se cobre y así sabe la gente donde comprar el boleto para el ingreso, sin estorbo. NO SE PREPARAN Para el desarrollo exitoso de las Fiestas, la ciudad tiene que ser preparada. A la Junta organizadora se le olvidó nombrar a dos o tres “filipichines” para que recorrieran las calles por donde cruzaría el desfile de carrozas y de esa manera adelantar una poda técnica de los árboles, con el fin de que no se presentara lo que se presentó. Más de una candidata, sobre todo las del certamen popular, estuvieron a punto de ser decapitadas por las ramas de frondosos árboles. ¡Qué feo!