Tras cirugía de apendicitis muere un joven de 16 años

Los familiares del joven fallecido anunciaron que demandarán al Hospital Universitario de Sincelejo por negligencia médica. Luego de ocho meses de haber sido operado de apendicitis, un joven de 16 años perdió la vida en la madrugada de ayer en el Hospital Universitario de Sincelejo. Óscar David Buelvas Rueda, estudiante de la Institución Educativa para Poblaciones Especiales (Inpes) tras dicha operación nunca salió del coma en que cayó. El joven dos días después de haber regresado del paseo a las playas de Coveñas de culminación de Décimo Grado empezó a experimentar de un fuerte cólico. Al notar el sufrimiento del muchacho, sus familiares se preocuparon por la intensidad de su dolor y lo llevaron a urgencias del Hospital Universitario de Sincelejo, en donde se detectó apendicitis. Seguidamente, el joven, natural y residente en el barrio Ciudadela Universitaria de la capital sucreña, fue intervenido quirúrgicamente en horas de la noche del 8 de diciembre. A partir de ahí, el estudiante quedó en estado vegetativo según lo expresado por su tío Héctor Buelvas, quien al mismo tiempo expresó que al parecer el paciente fue pasado de anestesia. Óscar David Buelvas Rueda fue trasladado al Hospital de Montería y posteriormente a la ciudad de Barranquilla, para ser regresado nuevamente al centro asistencial de la capital sucreña. Pese a estos traslado a instituciones hospitalarias con mayor avances tecnológicos para la realización de exámenes y mejor tratamiento de su estado, la salud del muchacho no mejoraba. En medio de la angustia de sus padres y demás familiares, así pasaron ocho meses y en la madrugada de ayer Óscar David Buelvas Rueda, dejó de existir tras sufrir un paro respiratorio. Óscar David era uno de los mejores estudiantes de su curso y se caracterizó por ser un joven cariñoso, bastante sano y de mucha fe en Dios, no bebía ni trasnochaba. Ezequiel Fuentes, uno de sus mejores amigos, se hizo presente ayer en el Hospital Universitario de Sincelejo, tras conocer la noticia del fallecimiento de quien fuera su confidente. “Compartimos muchos años juntos en el colegio fuera de él, Óscar David era un muchacho que nunca supo lo que era un trago de ron, pues no le gustaba, pues era cristiano y vivía una vida bastante sana”, expresó Ezequiel Fuentes. “El Cocho” como lo llamaban cariñosamente era el segundo de cinco hijos y dejó un profunda tristeza en el curso de Undécimogrado de la Institución Educativa para las Poblaciones Especiales, último año de bachillerato que nunca hizo. “No es posible que una persona por una operación de apendicitis se muera, esto da muestra del mal servicio de nuestras clínicas y hospitales, por eso vamos a demandar”, expresó Héctor Buelvas, tío.