Unos 400 desplazados de La Mojana carecen de alimentos

Los desplazados de La Mojana aseguran que se están muriendo de hambre y no tienen recursos para sostenerse en la capital sucreña, donde se encuentran desde agosto por las inundaciones.Una crítica situación afrontan más de 400 personas que se desplazaron desde la región del Pancegüita, municipio de Sucre, hacia la capital sucreña desde el mes de agosto anterior por la arremetida del invierno.
Los habitantes desplazados del Pancegüita a Sincelejo manifiestan que están padeciendo por la falta de alimentos.
Es por eso que en la mañana de ayer llegaron cerca de 40 personas desplazadas de La Mojana a la Gobernación para pedir ayuda.
Según Matilde Cañavera, habitante de la región del Pancegüita, dijo que tanto el Gobernador como la Alcaldesa se han olvidado de las personas que se desplazaron hacia Sincelejo y que están en esta ciudad pasando muchas necesidades.
“Estamos desde el mes de agosto y la única ayuda que hemos recibido es un mercado que nos dieron a mediados de ese mes y en septiembre dieron otros mercados a una parte de los desplazados porque si no estaban inscritos no le daban mercado”, aseguró.
“Pedimos que nos atiendan y especialmente que asistan a los ancianos y a los niños, que se acuerden que nosotros también comemos y donde estamos viviendo ahora tenemos que pagar servicios y todo es caro. Estamos pidiendo también en subsidio de arriendo y no hemos recibido nada”, dijo Cañavera.
Advirtió que de no encontrar solución a esta problemática se desplazarán a una plaza pública de Sincelejo para que sean escuchados o solicitar una audiencia con el Gobernador para que los ayude a resolver esta problemática que afrontan los desplazados de La Mojana.
El municipio de Sucre, en la subregión de La Mojana del Departamento es el que más afectaciones registra por la arremetida del invierno este año.
Tanto el casco urbano como la zona rural están inundadas y la situación de torna cada vez más crítica por el incremento del nivel del río Cauca.
Muchas familias han tenido que salir de sus casas y dejarlas abandonadas porque el agua se apoderó de ellas. Esas familias se han dirigido a otros municipios del Departamento, pero en su mayoría se han concentrado en Sincelejo, donde les ha tocado afrontar muchas dificultades por la falta de recursos económicos.