Todavía soplan aires de tango. Este jueves, hace 75 años, murió Carlos Gardel en el aeropuerto Olaya Herrera cuando el avión que lo llevaría a Cali chocó en su despegue con otro estacionado a un costado de la pista. La explosión acabó con la vida de 17 personas, incluida la de su compositor Alfredo Le Pera. Una fuerte pelea entre Gardel y Le Pera habría ocasionado el desastre, según una de las tantas versiones que hoy en día siguen alimentando el mito del ídolo tanguero y su trágico deceso. Otra versión habla de una rivalidad entre las dos aerolíneas que en ese momento se disputaban el mercado. El piloto de Saco, Ernesto Samper Mendoza, habría querido asustar al piloto alemán de Scadta pasándole por encima, sin lograrlo. Finalmente, el informe oficial argumentaría desniveles en la pista y un viento transversal que habría impedido a Samper evitar el choque. El cuerpo del Zorzal Criollo, como era llamado el ídolo que por entonces tenía 45 años, permaneció seis meses en el Cementerio de San Pedro hasta que fue repatriado a Buenos Aires. Pero Gardel nunca se fue. “El recuerdo de su paso quedó para siempre en esta ciudad, en sus letras y tonadas que se siguen escuchando”, comenta Nancy Arango, la directora del Festival Internacional de Tango que comienza hoy en Medellín, como homenaje a los 75 años de la muerte de Gardel. VIVE EN CULTURA DE MEDELLÍN “Gardel nunca se ha ido” no es sólo el eslogan del festival. Es la realidad del apego y la admiración por un artista que se coló en lo más hondo de la cultura de Medellín. Su huella está presente no sólo en el Aeroparque o en el Cementerio de San Pedro. También está en Guayaquil, el Patio del Tango o la Casa Gardeliana, lugares que hacen parte de la ruta Tras las huellas de Gardel. El guía oficial de esta propuesta de turismo cultural, John Jairo Villegas, explica que el fenómeno social de la migración influyó en la conversión de Gardel en mito y del tango en arraigada expresión cultural. “Guayaquil recibía a los recién llegados del campo y todos ellos se identificaban con las penas, dolores y nostalgias a las que les cantaba Gardel. Hubo tres factores para que el tango se pegara en Medellín: un fenómeno social: la migración; un sitio: Guayaquil; y un personaje mitificado: Carlos Gardel”. Pero no sólo en Medellín se conmemora hoy la muerte del Zorzal criollo. También en las ciudad uruguaya de Tacuarembó, donde, según varios estudiosos, nació Gardel, en lugar de la francesa Toulouse. Buenos Aires lo hará después del Mundial de Fútbol. Villegas recuerda que su voz está registrada en el programa Memoria del Mundo de la Unesco porque fue el primero que cantó el tango. “Fue el primero que cantó una historia completa en tres minutos. Creó la canción como tal y Frank Sinatra le aprendió a él”. Que sea hoy, pues, el día para recordar a Gardel, “quien cantaba con una lágrima en la garganta”, según se dice. FESTIVAL INTERNACIONAL DE TANGO Desde este jueves y hasta el domingo se realiza el IV Festival Internacional de Tango, organizado por la Alcaldía con el acompañamiento de varias instituciones. Participarán 400 artistas nacionales e internacionales, entre los que se destacan el dúo Olivier Manoury/Sergio Cruz de Francia, el trío MJC y la agrupación Color Tango de Argentina. Habrá conversatorios, exposiciones, encuentro de coleccionistas y concursos.
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75 años después, aún soplan aires de tango en el mundo
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