Bodas de plata de una pasión

Comenzaron ayer lunes las celebraciones de esta compañía teatral, las cuales se extenderán hasta el mes de diciembre. Uno de sus principios fue nunca quejarnos y concentrarse en trabajar. “La gente nos pregunta ¿Cómo llegamos a cumplir 25 años con el Teatro Petra? Y no tenemos una respuesta a ello, porque nosotros nos hemos estado preguntando lo mismo: ¿cómo lo hicimos?”. Es lo que ha estado pensando el actor, director y dramaturgo Fabio Rubiano en los últimos días, cuando se acerca la fecha de celebración de los 25 años de Teatro Petra, un proyecto que Rubiano creó junto a la actriz Marcela Valencia en 1985, cuando los dos eran estudiantes de la Escuela Distrital de Teatro. Un proyecto completamente diferente a como trabajan las demás compañías. El reconocimiento en el país para Fabio Rubiano ha venido por parte de su extenso e importante trabajo en el cine y la televisión, pero su verdadera pasión, lo que le quita el sueño y para lo que se ha preparado, es el teatro. No tiene un grupo estable. Es más, se nutre de otras compañías y como uno de los más aventajados discípulos de Santiago García, Fabio Rubiano lo creó para contar con un espacio, para experimentar nuevas ideas escénicas, dramaturgas y actorales. “¿A qué horas hicimos todo esto?” Es otra de las preguntas que se hace mientras prepara la celebración por lo grande con tres de sus obras más exitosas, así como tres estrenos en una serie de presentaciones que comenzarán el 15 de septiembre y se extenderán hasta el 4 de diciembre en la Casa del Teatro Nacional. “Ya son 14 obras las que hemos montado de las 19 que tenemos escritas. Cuando cumplimos los 20 años de trabajo, con Marcela pensamos que estaría bien celebrarlos, pero estabamos de gira. Entonces, desde esa época empezamos a planear la celebración de los 25 años, pues será una temporada bastante particular”, continúa Rubiano. Pero este lunes, en la Casa del Teatro, será el inicio de la celebración con un acto especial, en el cual incluirán “una confesión documental” donde muestran lo bueno, lo malo y lo regular de este proyecto artístico. “Allí veremos cómo éramos de malos al principio. Claro que en diez años, cuando veamos lo que hacemos hoy en día, diremos lo mismo, pues eso es parte del crecimiento artístico que debe tener un grupo”, confiesa. Más allá de la pantalla chica Como es natural, Fabio Rubiano se ha ganado a pulso un lugar como uno de los más importantes actores de la televisión. Cada papel, aunque la producción tenga o no éxito, Rubiano le ha dado una identidad propia. Pero lo suyo es el teatro. “Ha sido una constante transformación en lenguajes, la gestualidad, pero siempre teniendo presente la realidad que vivimos. Cada obra es una reflexión sobre las diferentes formas de violencia, como la intrafamiliar, la sexual y contra los animales”. Pese a los presupuestos reducidos, son más de 15 premios, entre nacionales e internacionales, los que esta compañía ha logrado con sus propuestas, algunas de ellas coproducciones internacionales, sumando más de 40 giras por diferentes continentes. “Las únicas críticas malas que hemos recibido han sido en Colombia. Tenemos una recopilación de críticas de todo el mundo, y en Colombia siempre nos han dado más duro. Lo que no está mal, sólo es una curiosidad que encontramos preparando esta celebración”. Además, incluirá la edición de un libro. Entre la Alianza Francesa y el Fondo de Cultura Económica, editarán un texto con nueve de las obras más importantes que ha escrito para el teatro Fabio Rubiano. “Aunque será editado al final de la temporada, estábamos en mora de hacer un proyecto editorial como un testimonio de nuestra trayectoria”, dice. Una temporada para recordar Este 15 de septiembre, en la Casa del Teatro Nacional, la temporada de las bodas de plata comenzará con el estreno de “Imago Mundi”, una coproducción con compañías de España y Holanda; por eso, Fabio Rubiano pasó cinco semanas en Europa culminando la escritura de esta obra. “Es una lectura contemporánea sobre el encuentro de los dos mundos. En ambos lados de la historia las prácticas eran espantosas ante nuestros ojos: Por un lado estaba la Inquisición europea, mientras que en estas tierras se hacían sacrificios humanos para lograr el favor de los dioses y obtener una abundante cosecha”. Luego, desde el 29 de septiembre, el turno será para “Mosca”, una obra creada con una beca de residencia en México y que han presentado en 25 festivales internacionales, inspirada en “Tito Andrónico” de Shakespeare. “Es una historia sobre el intento de tregua tras una guerra llena de atrocidades. Está inspirada en un clásico y aunque intentamos evitar las alusiones con la situación de Colombia, tanto dentro como fuera del país, siempre la han visto como una mirada al conflicto interno colombiano”. Marcela Mar y Marcela Valencia se encontrarán en el escenario desde el 13 de octubre con la presentación de “Dos hermanas”, estrenada hace cinco años, donde la comedia y la tragedia están finamente mezcladas en un mismo plato. “Es una de las obras más íntimas que hemos escrito. En una escenografía mínima y real, todas las miradas se concentran en la relación de las dos mujeres, cuando una de ellas descubre que su marido es infiel y sospecha que la amante es su propia hermana”. Descarga de dolor y rabia “Pichocho y Frankenstein le tienen miedo a Harrison Ford”, estrenada hace tres años, aparece de nuevo en esta temporada desde el 27 de octubre, reflexionando sobre el abuso sexual a menores de edad, así como las atrocidades de políticos y paramilitares, siendo una propuesta sólo apta para mayores de 15 años. Con un desgarrador humor negro, niños-monstruos son obligados por un maestro-creador a cumplir con labores no infantiles. Nada alejado de la realidad, en una sociedad donde crecen niños sin niñez, que causó conmoción en su momento y con la cual Rubiano logró el Premio Iberescena de Creación Dramaturgia 2007-2008. Desde el 10 de noviembre llegará a escena “Sara Dice (Cien días)”, que tuvo un preestreno en el pasado Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, gracias a un premio de producción de dicho evento. A partir de las ideas de Mako Saguru, escritor y piloto japonés de la Segunda Guerra Mundial, quien se preguntó “¿Qué pasaría si los asesinos desaparecieran? Los asesinatos no pueden desaparecer”, entonces se crea la norma donde cada cien días se debe cometer un asesinato. ¿Quién debe morir? ¿Quién será el victimario? El cierre estará a cargo de “El natalicio de Schumann”, a partir del 24 de noviembre y que logró dos premios nacionales colombo-francés de dramaturgia. Esta fue escrita por Fabio Rubiano pero dirigida por Ricardo Sarmiento, creada con motivo del Bicentenario de la Independencia, donde una pareja en 1960 deciden celebrar, en la intimidad, el 20 de julio, el natalicio del compositor alemán Schumann y no la independencia de lo que ellos califican una patria boba. Todo cambia cuando en la velada salen a relucir las infidelidades de la mujer y la declaración de homosexualismo del hijo. Lo que era el centro de una celebración se convierte en un campo de batalla.