Fiesta de la lectura llega a la tercera edición en el mundo

El objetivo es que los libros estén al alcance de los ciudadanos: salgan de los estantes de las librerías y bibliotecas para tomarse los parques, plazas de mercado, centros comerciales y cárceles, entre otros. El 23 de abril de 1616 en Madrid (España) falleció Miguel de Cervantes Saavedra, quien realizó uno de los más grandes aportes a la lengua española con “El Quijote de la Mancha”. De ahí que esta fecha fuera la elegida como la apropiada para celebrar el Día del Idioma. Sin embargo, ese mismo día se conmemora el fallecimiento de William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, y además, también coincide con el nacimiento de William Wordsworth y la muerte de Josep Pla. De ahí que fuera la fecha ideal para el Día Internacional del Libro instaurado por la Unesco, como parte de su trabajo en fomentar la cultura y ayudar a la protección intelectual por medio del derecho de autor desde 1995. Pero sólo hasta el 2008 Colombia se unió oficialmente a esta celebración internacional, por lo que este viernes será la tercera ocasión en que se desarrollen actividades dentro de este marco. Más de 20 ciudades en todo el territorio nacional contarán con actividades especiales este 23 de abril, gracias a la Cámara Colombiana del Libro, el Ministerio de Cultura, Bibliored y el Banco de la República. Es un arduo trabajo el que tienen en Colombia para posicionar este día. En ciudades como Barcelona (España), ya es toda una tradición, llamado Día de San Jordi, cuando la gente regala libros y recibe a cambio rosas. El objetivo es que ese día, en particular, los libros estén más al alcance de la mano de los ciudadanos. Así, saldrán de los estantes de las librerías y bibliotecas para tomarse los parques, las plazas de mercado, los centros comerciales, las cárceles y hogares de adultos de la tercera edad, entre otros. Uno de los objetivos principales de incentivar esta celebración del libro es introducir esta fecha en el calendario de eventos del país, para así invitar a más colombianos a la lectura. Con este tipo de celebraciones se busca aumentar el índice de lectura en Colombia, que en la actualidad se encuentra en dos libros por año por persona. Experiencia única Desde el año pasado, Bogotá viene con un programa bastante interesante en la promoción de lectura, con la creación de 43 clubes de lecturas, ubicados en todas las localidades de la ciudad, convocando a más de mil ciudadanos en su primer año. A la fecha, las seis Bibloestaciones, ubicadas en portales y estaciones de Transmilenio, cuentan con 22.724 afiliados y han prestado 83.479 libros. En las bibloestaciones la gente se carnetiza y lleva los libros en calidad de préstamo. Pueden llevar hasta tres libros, y devolverlos antes de 15 días. En 2009, hasta los 45 Paraderos Paralibros, Paraparques ubicados en parques de las 20 localidades, incluida la localidad de Sumapaz, llegaron 89.534 personas y se prestaron 8.036 libros. En 2009, los puntos de lectura de libro al viento en plazas de mercado, trabajaron con 9.404 personas y prestaron 1.631 libros. Algunos de estos puntos ubicados en plazas de mercado tradicionales, logrando un interesante éxito. “Libro al viento” es un proyecto donde, a través de las estaciones de Transmilenio, se reparten de manera gratuita grandes títulos en literatura y poesía, con el objetivo de que los usuarios los lean y los devuelvan, para que otros ciudadanos puedan leerlos. A la fecha se han publicado 70 títulos. En el 2009 se editaron 12 de Libro al viento. Además, en el sector de Educación y el de Cultura imprimieron 492 mil nuevos libros, los cuales circulan en colegios, paraderos paralibros paraparques, bibloestaciones, clubes de lectura, plazas de mercado, 22 hospitales públicos, cades y supercades y próximamente cuatro centros de reclusión. Los talleres para escritores y los Encuentros de escrituras creativas brindaron formación a 2.372 nuevos escritores durante 2010. También están las “Librerías itinerantes” que tienen como objetivo acercar los libros a la ciudadanía que vive o transita por sectores con escasa presencia de librerías.