Un salsero a son de balada

‘Iconos’ es su nuevo álbum, en el que rinde un homenaje a “maestros” como Juan Gabriel, José José y José Luis Perales. La inquietud artística es lo que hace que Marc Anthony se reinvente con cada proyecto. Tiene el toque de Midas. Todo lo que crea, musicalmente hablando, lo convierte en éxito. Con fórmula infalible le dio vida a ‘Iconos’, álbum con el que prueba su inagotable creatividad. No se repite, de eso no hay duda. Con una propuesta arriesgada quiso complacer a sus recuerdos de infancia. Decidió que este era el momento indicado para excavar en sus entrañas y mostrar parte de él. Con las ganas intactas, que no menguaron los años, se dio a la tarea de grabar “la banda musical de su vida”. Felipe y Guillermina, los padres Marc, son los responsables de que ‘Íconos’ sea una realidad. Ellos, sin proponérselo, pusieron en la memoria del artista música de José José, Juan Gabriel, Roberto Carlos y José Luis Perales. Cada vez que escucha estas baladas, que ahora en su disco homenaje interpreta, “recuerdo mi niñez, a mi mamá cantando en casa y a mi papá, que era músico, con sus amigos cantado”. De “la importancia de estas canciones” en su vida nació este disco. Lo construyó en la intimidad de su hogar, escuchando un listado de casi 600 temas que movían recuerdos. A diario reproducía 50 canciones, y cada vez que alguna le “daba en el pecho” la separaba. Al final “fueron ocho las elegidas, las que causaron el impacto más grande, las que tenían que ver en lo personal”. Sin darse cuenta construyó un disco donde cada tema, a pesar de no clasificar dentro de su género -la salsa- tenía todo que ver con su estilo, eran parte “de mi gusto musical y que después de tantos años siguen siendo para mí tesoros”. La imagen de Guillermina escuchando baladas mientras limpiaba la casa lo inspiró. Sin saberlo estas canciones reposaban en su interior, “sin darme cuenta me llegaron porque nací y me crié en Nueva York, con música americana”. En este paso por sus primeros años, Marc se visualiza en el género R&B, influenciado por sonidos norteamericanos propios del medio en el que se desenvolvía. Pero Puerto Rico, el país de sus padres, se mantuvo vivo. Está presente en su sabor, en su voz, en la pasión y en el idioma español, que ahora domina y el que le permitió conquistar al público hispanoamericano. Este neoyorquino, de raíces boricuas, hizo propios clásicos como ‘Triste’, ‘Y cómo es él’ y ‘Abrázame muy fuerte’. Al incluirlos en su repertorio, en un inicio tuvo miedo, dudó, pero la motivación de brindar un homenaje pudo más, era algo que hacía falta en su exitosa carrera. En un arranque de sinceridad, Marc descubre en la charla telefónica con Colprensa que con ‘Íconos’, “hubo un momento de inseguridad, de nervios, pero gracias a Dios terminé orgulloso del proyecto”. Fanático de canciones Anthony confiesa que una vez en el estudio el temor se disipó. “Tuve años imaginándome interpretando estas canciones, años de ser fanático de ellas”, comenta el cantante, mientras continúan reflexionado sobre el aporte que le pudo dar a esos temas dados a conocer por genios de la música, quienes los convirtieron en clásicos o, como él insiste en denominarlos, en tesoros musicales. Marc se preguntó “cómo interpretar un tema que un maestro como José José ya cantó en una canción perfecta”. Su as bajo la manga, el que le dio seguridad, fue que había una generación entera que no sabía de estas “obras de arte y eso me hizo sentir más cómodo”. Ahí descubrió una motivación adicional. Ahora no sólo le estaba brindando un homenaje a esos íconos “que se lo merecían” sino que también estaba dando la oportunidad de que estos tesoros le llegaran a la nueva generación. Para Marco Antonio Muñiz, su nombre de pila, si hay un compositor digno de toda su admiración y respeto es Juan Gabriel. Por eso decidió incluir en ‘Íconos’ tres temas de su autoría. Este mexicano, “además de ser amigo y alguien que me respaldó en mi carrera, como compositor e intérprete es increíble”, comenta. En 1997, con el disco ‘Hasta que te conocí’, no sólo selló ese vínculo musical, sino que abrió la puerta a la música latina. En versión salsa y con la potencia de su voz, Anthony grabó por primera vez un tema del ‘Divo de Juárez’. Ahí mostró su simpatía por las letras de este cantautor, a quien define como “genio, por hablar de temas complicados de una forma sencilla”. Sobre sus canciones agrega que “han durado tantos años y siguen siendo tan importantes hoy como cuando las grabó”. ‘Te Lo Pido Por Favor’ es, de las grabadas en ‘Íconos’, la preferida. Es la canción de Juan Gabriel que más le trasmite a Marc, de 41 años, cuando la interpreta. Una vez en el estudio, frente al micrófono, en el momento de la grabación “pensé en Jennifer y mis hijas Arianna y Emme, eso la hizo especial”. Ante la evocación de su familia, surge el interrogante de qué tanta relación tienen estas canciones que interpreta en ‘Íconos’ con su vida personal. Marc lo niega. Reconoce que estás baladas le dan mucho como intérprete por los temas y la melodía, pero “no significa que haya vivido experiencias iguales”. En cambio dice que en estas canciones “hay mucha carne, como se dice en Puerto Rico, entiendo cómo se hacen y entiendo a sus intérpretes”. Después de insistir en que la melancolía de estos temas no hace parte de su vida, este boricua, que ya tiene a ‘Íconos’ en los primeros lugares de los listados internacionales, recuerda que también está trabajando como productor. Lo hizo en el disco ‘Como ama una mujer’, de su esposa Jennifer López, y ahora de la mano de su socio colombiano, Julio Reyes, concibió un álbum en el que se “mantuvo la esencia de los temas originales y encontramos el sonido que queríamos”. Junto a Reyes también escribió los dos únicos temas inéditos del nuevo trabajo: ‘A quién quiero mentirle’ y ‘Maldita sea mi suerte’, que fueron la cereza del pastel, la manera de cerrar por lo alto el homenaje a sus ídolos, a los héroes de Guillermina. Salsero de corazón Con el aval de sus fanáticos salseros, Marc se permitió esta pausa, se alejó del género. Le apostó a su necesidad personal y grabó un disco concepto. Ellos todo se lo conceden y aceptan cualquier forma de presentación de un trabajo, aunque tiene claro que ‘Valió la pena’, del 2006, fue la última probada de salsa que ha dado. “Están locos porque llegue un disco de salsa. Estoy listo este año para lanzar un álbum de ese género”. Tiene claro que después de cumplir con un sueño personal que desencadenó en ‘Íconos’, llegó el momento de hacer salsa, lo suyo, lo que más disfruta y lo que mejor sabe hacer. “Han pasado seis años desde mi última producción. Es bastante tiempo. He vivido y soñado con qué álbum voy a sacar”, enuncia Marc, quien ya tuvo tiempo para estudiar “qué ángulo voy a coger para este próximo, he vivido con cierto concepto y la fuente cuando se trata de salsa está llenita”. Hay sed de salsa, y eso lo sabe Marc. La espera ha sido larga y la llegada de un disco inédito no da tregua. “La banda sonora de mi vida” demandó esfuerzo y perdurará con ‘Íconos’, pero “cuando se trata de salsa esa inquietud artística está en forma. Estoy claro en cómo voy a grabar mi nuevo disco”. ÍCONOS 1. Almohada (José José) 2. El triste (José José) 3. Y cómo es él (José Luis Perales) 4. Abrázame muy fuerte (Juan Gabriel) 5. Te lo pido por favor (Juan Gabriel) 6. Amada amante (Roberto Carlos) 7. Vida (La Mafia) 8. Ya lo sé que tú te vas (Juan Gabriel) 9. A quién quiero mentirle (Inédita) 10. Maldita sea mi suerte (Inédita)