Familia de Erika pide respuestas por su crimen

Con el ánimo de participar activamente del documental que Univisión realiza sobre el atroz crimen de Erika Cecilia Yeneris Gutiérrez, esposa del comandante operativo de la Policía del Tolima, coronel Joaquín Aldana, la mamá y el hermano de la mujer están en Ibagué, donde esperan, además, ver las hijas de la víctima y tener noticias de los avances en la investigación. Los familiares de Erika Cecilia Yeneris, asesinada el pasado 9 de septiembre, tuvieron que regresar a Ibagué, para participar del programa que está grabando Univisión, sobre su brutal muerte y lo que las investigaciones han arrojado hasta el momento. El documental, que van a grabar, habla sobre la vida de la esposa del entonces comandante operativo de la Policía en el Tolima, coronel Joaquín Aldana, Erika Yeneris, y el oficial, quien ha sido señalado como uno de los supuestos sospechosos del crimen. A los familiares de Erika les han preguntado incluso la forma como llegó el uniformado a la familia Yeneris, de Sincelejo; cómo era la relación de la pareja, entre otros detalles de las circunstancias que han rodeado esta historia. Pero en el marco de la realización del documental, la mamá de la mujer asesinada, Enith Gutiérrez dijo que consiguió tener contacto con una de sus nietas porque pudo averiguar el número del colegio donde estudian, a raíz de que en la casa no se las pasan al teléfono. Para esta mujer, al dolor de la muerte de su hija no sólo se suma la forma cómo todo sucedió, la incertidumbre de quién la asesinó, sino que el coronel Aldana le impida tener contacto con sus nietas. “Yo hablé con la niña porque me conseguí el número del colegio y allá me la pasaron. Ella me dijo que me daba el teléfono de la casa de la abuela, pero que cuando llamara dijera que era la mamá de una compañera de ella. No la he llamado porque cuando mi hija estaba desaparecida yo marqué allá y pregunté por la señora Teresa, cuando pasó le dije que hablaba con Enith, me dijo cuál Enith, le dije la mamá de Erika y enseguida me colgó. “La niña me reclamó porque supuestamente nosotros dijimos que Aldana mató a Erika y empecé a llorar; le dije que nosotros no dijimos eso, que estamos buscando, preguntando, que nos digan quién le hizo eso a ella. Me dijo, mi papá es bueno, mira que me va a regalar un pony para la finca y eso fue todo”, aseguró Enith Gutiérrez. BUSCAN RESPUESTAS La familia Yeneris asegura que son muchas las preguntas que los rondan desde que conocieron lo que pasó con Erika, pero la madre es enfática al aseverar que no es cierto que su hija abandonara el hogar con frecuencia. Según ella, no es razonable que el coronel Aldana hiciera estas afirmaciones, cuando su hija siempre estaba con un policía escolta, de apellido Garzón. “Ella formaba parte del grupo de esposas de los oficiales; iba a las reuniones, hacían eventos, entonces cuál es el cuento que se iba hasta 20 días de la casa; eso no es cierto. Ella participaba en todo, siempre, en Medellín también lo hacía”. Agrega “cuando yo estuve acá, cada vez que salíamos ella llamaba a Garzón, él siempre la recogía y estaba con ella, así saliéramos a unas cuadras a comprar cualquier cosa y ahora resulta que no sabía para dónde se iba. “Todo esto es muy extraño, Aldana no nos habla, no aparece, no nos da explicaciones, no fue al entierro, no me deja ver las niñas, y la verdad es que yo se la entregué viva y me la devolvieron en despojos. Cuando la fui a recibir, el médico me dijo que la recordara como era viva, porque ya no quedaba nada”, dijo la mamá. Asimismo, Enith Gutiérrez dijo que le gustaría ver las pruebas que tiene el abogado defensor del coronel Aldana, cuando asegura que Erika obligaba al oficial a girar dinero a su familia, pese a los problemas que tenían entre ellos. “Ella no me mantenía a mí; sí me daba plata, me llamaba y me decía que me había consignado para mis gastos, pero ningunos dos millones. A dónde los consignaban; si eso fuera así yo tendría bonita mi casa, pero no es cierto, vivo de lo que me da mi hija que vive en Cartagena y mi otro hijo, no de ella”, aseguró. La angustiada madre aseguró que le preocupa la situación de las niñas, en especial la mayor, quien antes de viajar ella a Sincelejo, le dejó una carta donde le dice que la quiere con toda su alma, porque le enseñó a ver la vida de otra forma y por ser quien la consoló cuando el Coronel le pegó por una mala calificación. “Yo ruego a Dios que esto se aclare, que quien fue, lo pague porque me quitaron a mi hija. Me dejaron vacía, yo la entregué viva; él la tenía viva y lo que yo me llevé fueron los despojos de ella y no es justo esto”, puntualizó la mamá de Erika Yeneris.