Pareja es atacada a bala en zona rural de San Onofre

El hombre encapuchado se asomó por la ventana y disparó a las piernas de Dionisio Jiménez Salgado y Doris Narváez Berrío. El atacante de tez blanca y corpulento cubría su rostro con un pasamontañas color gris. Cuando descansaba y veía televisión, una pareja que cuida una finca en sector rural del municipio de San Onofre fue atacada a bala por un desconocido en la noche del pasado miércoles. Las víctimas de estos hechos sucedidos a ese de las 7:30 de la noche fueron Dionisio Jiménez Salgado y Doris Narváez Berrío, ésta última con 29 meses de embarazo. Según cuenta Dionisio Jiménez Salgado, él se encontraba acostado en su hamaca viendo el noticiero de televisión con su mujer, cuando alguien empujó y abrió del lado de afuera una de las ventanas. Seguidamente, el hombre de tez blanca y corpulento, que cubría su rostro con un pasamontañas color gris, a través de la ventana la vivienda, empezó a disparar sin mediar palabras con sus víctimas. El hombre armado disparó a las piernas de Dionisio Jiménez Salgado y Doris Narváez Berrío, causándole heridas de consideración, por las cuales fue necesaria su reclusión en el Hospital Universitario de la ciudad de Sincelejo. “Después que el hombre se fue yo tomé la escopeta y salí como pude de la casa a pedir ayuda, tomando el riesgo de que ese sujeto me matara”, contó el cuidandero de la finca ubicada en el corregimiento Aguas Negras. Jiménez Salgado no tenía minutos para llamar desde su celular a su patrón, pero hizo ver que llamaba y pedía que viniera la Policía y la Infantería de Marina, con el objeto de que el hombre huyera del lugar. Según el hombre cuenta, él alcanzó a preguntarle al hombre que quería, pero este abrió fuego sin responder causándole a él fractura en la tibia y a ella lesiones en tejidos blandos de las extremidades inferiores. Los hechos registrados en la finca “Cascajos”, propiedad de Emilio Rodríguez, son objeto de las respectivas investigaciones por parte de las autoridades, con el fin de establecer los móviles y el paradero del atacante para capturarlo. La pareja cuenta que hace varios días, una noche, sintieron que alguien empujó e intentó abrir la puerta principal, pero no vieron a nadie, por lo que decidieron ponerle cerradura, pero la dejaron las ventanas sin seguro. El antisocial no robó ni intentó hurtar nada de la finca, por lo que no entienden las razones del ataque de este de manera indiscriminada contra la humanidad de la pareja de labriegos que cuidan la finca ubicada a dos kilómetros de Aguas Negras.