Rechazan el ofrecimiento de recompensa por oficial Aldana

El abogado de la defensa del ex coronel José Joaquín Aldana, Pedro Osma, calificó como un abuso el hecho que la Policía Nacional haya ofrecido dinero por la captura del coronel José Enrique Aldana, quien es acusado de haber asesinado a su esposa Erika Cecilia Yeneris Gutiérrez. Osma señaló que se denunciará el hecho ante la autoridad competente, porque la vida del ex coronel está en peligro, al ofrecerse tal cantidad de dinero. Además lo considera como una falta de respeto y deshonra para un hombre que le sirvió tanto tiempo a la Institución policial. Al mismo tiempo se conoció que en las próximas horas los familiares del ex oficial expedirán un comunicado rechazando esta actitud por parte de la Policía, al mismo tiempo que prescindirían de los servicios del actual abogado defensor. Contrario a los familiares del oficial en retiro, los parientes de Erika Cecilia Yeneris Gutiérrez, esperan a que se dé con el paradero del presunto autor del crimen y se esclarezca de una vez por toda este caso que ha sido repudiado por todo el país. El general Orlando Páez Barón, director de Seguridad Ciudadana, anunció este jueves en la mañana una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que lleve a la captura del oficial en retiro. Un grupo interdisciplinario compuesto por la Dijín, el CTI, la Fiscalía y el DAS realiza operativos en el ámbito nacional para lograr hallar al ex coronel. HISTORIA DE AMOR Y TRAGEDIA Cuando apenas tenía 18 años de edad, Erika Cecilia se conoció con el coronel Aldana en la Escuela de Carabineros Rafael Núñez en Corozal, lugar que frecuentaba, pues un hermano de ella había ingresado a dicha institución. En ese entonces, el coronel Aldana se desempeñaba como segundo al mando de la Escuela de Carabineros y pocos meses después de conocer a Erika se casó con ella en Cartagena, a los dos años nació su primera hija, Daniela y cinco años más tarde nace María José. Ambas se convirtieron en el gran amor que unía a la pareja. Sin embargo, según lo narrado por la madre de Erika Cecilia, Enith Gutiérrez, el matrimonio andaba mal y hacía pocos meses su hija le había comentado que quería separarse de José Joaquín. Según familiares y personas allegadas a Erika Cecilia, la relación empeoró en los últimos meses, situación, que supuestamente motivó al oficial en retiro a tomar la terrible decisión de asesinarla y luego descuartizarla para arrojar sus partes en varias vías del departamento de Tolima, en donde fue encontrada el 9 de septiembre pasado. Pero fue desde el pasado 6 de septiembre que los familiares de Erika en Sincelejo perdieron toda comunicación con ella, situación que les preocupaba y por ello decidieron comenzar su búsqueda a través de la red social de Facebook. La posición adoptada por el coronel Aldana, quien en la época se desempeñaba como comandante operativo de la Policía del Tolima, los puso a dudar, pues nunca denunció ante las autoridades la desaparición de su esposa. Ante la insistencia de la familia, lo último que les comunicó el oficial era que Érika Cecilia se había ido para Costa Rica. No obstante tras las averiguaciones en el DAS se dieron cuenta que la joven no presentaba registro de salida del país y que, además, tenía su pasaporte vencido. Tras la identificación del cadáver y el desarrollo de unas pesquisas, los expertos del Cuerpo Técnico (CTI) de la Fiscalía descubrieron que el crimen había sido cometido por los menos por tres personas, una de ellas experta en criminalística, pues le cortaron las yemas de los dedos para borra su identidad y le sacaron varias costillas para que no establecieran que se trataba de una mujer. Este medio conoció que un primo de Erika viajó hasta la capital del Tolima al reconocimiento del cadáver, sin pensar jamás de encontrarse con la aterradora escena de la cabeza de su prima en una bolsa color negro. HABLA EL ABOGADO DEL CORONEL El apoderado del coronel Joaquín Aldana, abogado Pedro Osma, entregó varias informaciones a medios de comunicación acerca de los hechos que rodean la investigación sobre la muerte y desaparición de la esposa del oficial, Erika Cecilia Yeneris Gutiérrez, de 32 años de edad. Comentó que el coronel “es víctima dentro de este proceso debido que a él lo han tratado de colocar como si fuera la persona que cometió el delito y él es una persona inocente. La investigación dará los resultados del caso. Él no está ni siguiera indiciado en la Fiscalía, entonces, yo no puedo asumir la defensa de lo que no es. Yo voy a ser el abogado de la reparación de los perjuicios, es decir, cuando se llegue el momento se hará un incidente de reparación y perjuicios por cuanto la autoridad competente no tiene ningún indicio de responsabilidad contra él”, dijo. Sostuvo que el coronel en estos momentos está psicológicamente muy mal y desconcertado porque la Dirección General de la Policía no lo apoya siendo uno de sus oficiales ejemplares en la lucha contra el narcotráfico, los paramilitares y los grupos armados. “Él está en la ciudad de Ibagué, nunca se ha ido de aquí”. En cuanto a por qué el coronel no reportó su desaparición expresó que Erika “tenía por costumbre viajar y cuando viajaba lo hacía la mayor parte sola. Iba a Sincelejo, a Medellín y regresaba. Duraba ocho, 10, ó 12 días y volvía; dos días, un día. Entonces no hubo suspicacia en él sino que le dijo a la familia esperemos a que ella vuelva al igual que como ha hecho los otros viajes”, indicó.