Se ahorcó en su casa del barrio Dager Chadid

El comerciante Marcelino José Espitia Benitez se quitó la vida, al parecer en un momento de depresión. Su mujer al notar que no estaba en su habitación, lo buscó y lo encontró ahorcado en otro cuarto. A eso de las 4:30 de la madrugada de ayer Marcelino José Espitia Benitez, de 55 años de edad, se ahorcó en una de las habitaciones de su casa del barrio Dager Chadid de la ciudad de Corozal. Su mujer, que se levantó temprano, al notar que no estaba en su habitación, lo llamó y buscó por toda la casa encontrándolo ahorcado en otro de los cuartos de la residencia de la Calle 16 con Carrera 25B. Marcelino José nunca dio muestras de tener la intención de darle fin a su vida y su fatal decisión fue una gran sorpresa para su esposa Ana Mayoriana Pedroza y sus cuatro hijos, que no encuentran consuelo. De acuerdo con sus familiares, Espitia Benitez, se encontraba con quebrantos de salud y según los médicos, estaba débil psicológicamente, por lo que creen que su decisión fue producto de un momento de depresión. Marcelino José era de origen cordobés, nació en la vereda “Conga Mella”, cercana al municipio de Cereté, de donde pasó a la ciudad de Cartagena para trabar como maquinista y años más después estableció residencia en el municipio de Corozal. Con su esposa, Espitia Benitez, montó hace 25 años una tienda con lo que ganaban el sustento diario y levantaron sus hijos, ya mayores y con hogares independientes, pero también en la localidad corozalera. El domingo pasado, a las 9:00 de la noche, después de una larga jornada, cerraron la tienda y se fueron a descansar cada uno a una habitación diferente, pero el nuevo día trajo la mala noticia del suicidio. Según un allegado de la familia, en horas de la tarde del domingo, Marcelino José Espitia Benitez, llevó a la habitación en donde se ahorcó, una escalera, que al parecer utilizó para amarar la cuerda de nylon con la que se quitó la vida.