En La Esperanza lloran las muertes de Víctor Eduardo Jiménez De la Rosa y Wilberto Enrique Ruiz Cervantes. El primero fue asesinado por una vieja riña, mientras que a Ruiz lo mataron en un atraco.
La muerte de este último es la más reciente. Wilberto cumplía 27 años el 7 de julio próximo y vivía junto a su mujer y sus tres hijos en la calle La Esmeralda, en La Esperanza. Ayer, a las 3 a. m. el mototaxista salió a trabajar. Solo una hora y veinte minutos después, mientras iba por la calle 45 de Paseo Bolívar, el cliente que llevaba de parrillero le dio una cuchillada en el pecho y le hurtó la moto. “Al verlo en el suelo, otro mototaxista que pasaba lo llevó a la Clínica San José de Torices.
Cuando llegó, Wilberto le pidió a una enfermera que nos dijera que le cuidáramos a sus hijos y le dio mi número de celular para que llamara a avisarme”, relató la madre del mototaxista, Arlenis Cervantes. Instantes después, a las 5:15 a. m. de ayer, Wilberto murió tras la herida que le afectó el corazón. Ayer mismo, cerca de las 7 p. m., hallaron la moto de la víctima en El Pozón. La comunidad intentó linchar al joven que la tenía, quien se cree ya la estaba utilizando como mototaxi. Al joven lo metieron en el CAI de El Pozón para evitar que lo mataran y luego lo llevaron al Hospital Universitario. Se dice que lo apodan ‘el Bebé’ y es señalado de ser el autor del crimen.
Mientras que en La Esmeralda lloran a Wilberto, en el sector Las Delicias de La Esperanza lamentan la muerte de Víctor Jiménez, de 22 años. Allí vivía el joven, quien llegó hace un mes y medio a Cartagena luego de pasar una temporada en Valledupar, donde trabajó como soldador. Se vino por un problema de salud. Edinson Jiménez, su padre, contó que Víctor tenía problemas desde hace un tiempo con unos jóvenes del sector El Hoyo, del mismo barrio. Incluso, indicó que hace ocho meses estos mataron a un compañero de su hijo. El lunes, a la 1 de la tarde, Víctor salió y se reunió con unas amigas, a solo una cuadra de su casa.
“Estaba sentado y tenía cargado a un niño, cuando dos pelaos de El Hoyo aparecieron en una moto. Al verlos, Víctor corrió, pero le dieron dos balazos en el tórax”, indicó el padre de la víctima. Los agresores huyeron y al herido lo llevaron sus amigas al CAP de La Esperanza, donde pereció momentos después. Su padre dice que se sabe quiénes son los agresores.
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