Hubo justicia por las muertes de los amigos Farley Cuadro Salazar y Luis Tapia Altamar, quienes fueron asesinados a balazos en Olaya, en hechos aislados. Tras un preacuerdo con la Fiscalía para obtener una rebaja de pena, Luis Eduardo Piñeres aceptó estar tras los dos asesinatos, y así evitó a la justicia el desgaste en un largo proceso judicial. Por eso, el Juez Segundo Penal de Conocimiento lo condenó a pasar 20 años confinado en una prisión. La pena la cumplirá en la Cárcel de Ternera, donde permanece.
La entramada sangrienta comenzó el 9 de noviembre del 2014. Ese día, se armó una riña porque a un hombre le robaron una cadena en el sector Playa Blanca de Olaya Herrera. Farley Cuadro, de 34 años, fue a reclamarle a un grupo de pandilleros a los que señalaban del robo, y entre estos estaba un hombre con el que tenía líos. El reclamo terminó en una balacera y el resultado fue mortal. Farley resultó herido y murió en el acto. Delly Alberto Víctor Gómez, de 51 años, también resultó baleado y murió horas después. Luis Tapia fue testigo de la muerte de Farley, quien era su amigo. Desde entonces, quedó inmerso como testigo en el proceso de investigación que adelantaba la Policía Metropolitana. Tiempo después, Luis Eduardo Piñeres fue capturado por el crimen de Farley, pero luego quedó en libertad.
Los meses pasaron y la madrugada del 28 de abril de 2015 fue asesinado Luis Tapias. El obrero, de 26 años, caminaba por el sector Zarabanda de Olaya luego de departir con amigos y fue sorprendido por dos sujetos que lo mataron a balazos. Era uno de los testigos principales en el proceso penal por la muerte de Farley. Las indagaciones siguieron y Luis Fernando Piñeres fue recapturado. Hace unos días fue condenado, después de aceptar que estuvo tras los asesinatos de los amigos Farley y Luis.
Comentarios ()