En firme sigue el proceso contra el joven de 20 años señalado de cometer un crimen que causó gran conmoción en la ciudad: habría matado a Napoleón Perea Fernández, hijo del célebre periodista extinto Napoleón Perea Castro, cuyo nombre lleva un centro recreacional de la ciudad.
El homicidio ocurrió en septiembre del año pasado en el Pie de La Popa, en medio de un atraco. Napoleón recibió un balazo. El presunto asesino es Johnnatan Rafael Castro Castro, quien días después del asesinato fue capturado por efectivos de la Policía Metropolitana de Cartagena, en el barrio La Esperanza.
Un juez de Garantías lo aseguró con medida intramural, por lo que fue enviado a la Cárcel de Ternera, en la que esta desde entonces. A finales de diciembre, la Fiscal 33 presentó el escrito de acusación en su contra.
Gracias a ese paso en el proceso penal que se adelanta contra Castro, se hará hoy, a las 10 de la mañana, la audiencia de acusación contra este. En la diligencia, el joven será acusado formalmente de los delitos de homicidio agravado, porte ilegal o tráfico de armas de fuego y hurto calificado agravado.
La cita pública se hará ante el Juez Sexto Penal del Circuito y la Fiscalía deberá indicar al togado las pruebas que tiene en contra del presunto asesino de Napoleón. Aunque el joven no aceptó cargos en la audiencia de Garantías, su madre indicó a este medio, días después de realizada dicha diligencia, que este si habría participado en el hecho, pero especificó que no fue él quien le disparó a Napoleón por hurtarle su celular. Dijo que manejaba la moto en el que iba el hombre que disparó, y que lo obligaron a hacer tal cosa.
El asesinato de Perea Fernández ocurrió el 18 de septiembre del año pasado. A las 5:30 de la tarde de ese día, Napito, como le decían por cariño al contador de 54 años, estaba en la tienda El Albercón de la 29, en una esquina del Pie de la Popa.
De pronto, dos sujetos en una moto llegaron al lugar. El parrillero, quien no tenía casco, caminó hasta la terraza de la tienda y con arma de fuego en mano le quitó un Iphone 6 a un hombre que estaba sentado en una de las mesas. Napito tenía su celular en las manos, avaluado en $500 mil, y no se dio cuenta de lo que pasaba. Luego, el atracador se le acercó y le puso el cañón de su arma de fuego en la nuca. Napito reaccionó volteándose rápidamente y el atracador le dio un balazo en el cuello.
El delincuente recogió el celular que se le cayó a la víctima y luego se fue caminando hasta donde lo esperaba su cómplice en la moto, con quien huyó.
Al herido lo llevaron a la Clínica Cartagena del Mar, donde murió. Dos días después, Napito era enterrado en medio del dolor de sus familiares, quienes exigían justicia.Gracias a testigos del crimen, que memorizaron la placa de la moto en la que iban los atracadores (ZMR-16D), y a videos de cámaras de seguridad, miembros de la Sijín de la Policía atraparon en La Esperanza al dueño de la moto: Johnnatan Castro. A este lo sindican de participar en el hecho y de dispararle a Perea Fernández, aunque sus parientes dicen que lo habrían llevado con amenazas hasta el lugar y que solo habría manejado la moto. Las autoridades siguen tras la pista del otro hombre que participó en el asesinato, mientras el proceso contra Castro avanza y está a punto de ir a juicio.
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