Ever Luis Ramos Cortés tenía 15 años, empezaba su vida y esperaba poder cumplir sus 16 el próximo 3 de octubre. Ever recibió un tiro en la espalda el viernes a las 5:15 de la tarde, supuestamente, cuando veía una pelea de pandillas en El Terraplén, entre El Pozón y Flor del Campo. Murió en el CAP de El Pozón, a donde fue trasladado por conocidos.
“NO ES PANDILLERO”
Eso fue lo primero que dijo su madre Liliana Ramos a las afueras de la morgue de Medicina Legal, mientras esperaba que le entregaran el cadáver del mayor de sus hijos. Ella asegura que su hijo llegó del trabajo y a las 5 de la tarde salió porque un amigo lo fue a buscar. Media hora después, le avisaron que su Ever estaba muerto.
“Él llegó del abasto donde trabajaba, entró a la casa y después pasó un amigo y salieron. Yo supuse que iba a acompañar al amigo a hacer alguna tarea, no esperaba esto. Pero mi hijo no es pandillero”, dice con tristeza e indignación esta mujer.
“ESTABA VIENDO”
Su madre asegura que algunos testigos le manifestaron que su hijo estaba por El Terraplén cuando se formó la pelea. “Mi hijo estaba viendo y cuando se dio cuenta de la tiradera de piedras, salió corriendo, pero se enredó con un alambre de púas y fue ahí cuando le dieron el tiro. No sé por qué hicieron esto”, dijo con los ojos llorosos.
AUXILIADO
Ever Luis cayó boca abajo después de ser herido por el disparo y, según dicen, conocidos los levantaron y lo llevaron en una moto hacia el Hospital de El Pozón, a donde llegó sin signos vitales, pues la bala le comprometió algunos órganos vitales. Ramos Cortés era el hijo mayor de Liliana, vivía en Flor del Campo y trabajaba desde hace meses en un abasto cerca a su casa.
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