A sus verdugos no solo les bastó asesinarlos con sevicia, sino que jactaron su sed de violencia desapareciendo los cuerpos para no dejar rastros de ellos. Los parientes de las víctimas estaban en una permanente agonía que los ponía entre la espada y la pared, pues no sabían si olvidarse de ellas o hacer luto sin saber si en verdad estaban muertas. Pero la perseverancia pudo más y gran parte de la verdad salió a flote.
Tras un trabajo realizado por miembros de la Fiscalía Seccional Bolívar, Medicina Legal y de la Unidad de Víctimas, fueron identificados los restos óseos de seis personas que fueron asesinadas hace varios años por miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (4), el Ejército Revolucionario del Pueblo (1), y un grupo delincuencial aún no determinado. Las víctimas fueron: Esaú Santana Ramos, Miltón Manuel Matute Baldovino, Danilo Antonio Padilla Barón, Doris del Carmen Miranda Marrugo, José Leonardo Arcila Buriticá y José Cristóbal Montoya.
Ayer, los restos de estas personas fueron entregados a sus seres queridos en un acto que se hizo en un hotel en Bocagrande. En medio del acto, se vivieron escenas conmovedoras tras la entrega de los restos. “Por un lado estamos tristes porque no sabemos quién lo mató, pero por otro estamos alegres porque ahora va a descansar en paz”, dijo la familiar de una de las víctimas.
Por su parte, David Cruz Dáger, fiscal 80 Especializado del Grupo de Exhumaciones de la Fiscalía en Bolívar y Sucre, indicó que la exhumación de los restos y la identificación fue un trabajo arduo. “Desde el miércoles estamos con las familias. Les explicamos cómo se hicieron los estudios para identificar los restos y se hizo actividad con psicólogos. Los familiares hicieron carteleras para sus seres queridos. Ahora podrán inhumar a sus familiares con sus creencias y ritos, que antes no realizaron por la violencia que vivieron”, dijo Cruz Dáger.
De Esaú Satana la Fiscalía Seccional Bolívar informó que tenía 20 años cuando desapareció, el 9 de septiembre de 2002. Estaba en su casa en el corregimiento El Níspero, Marialabaja, cuando sujetos armados lo sacaron y se lo llevaron en una camioneta. Sus restos los exhumaron en el 2015.
A Milto Matute la muerte le llegó el 12 de octubre de 1998. Estaba en una finca en Achí y fue asesinado por miembros del Arp, cuando tenía 49 años. Sus restos los exhumaron en junio de 2015. Así mismo, está el caso de Danilo Padilla. El 17 de septiembre de 1997, cuando tenía 26 años, fue asesinado junto a su hermano Carlos Padilla Barón, en el corregimiento San José de Marialabaja. Hombres armados los sacaron de su casa mientras dormían. Los restos de Danilo los exhumaron en junio de 2015.
Mientras tanto, los restos de Doris Miranda los exhumaron en la misma fecha. El 26 de enero del 2004, la mujer fue asesinada en Ballestas (Turbana). Un miembro de las Auc llegó su casa y la mató a balazos. Tenía 39 años.
A Esaú Santana lo mataron cuando tenía 20 años. El 9 de septiembre de 2002, lo sacaron a la fuerza de su casa en el corregimiento El Níspero de Marialabaja. Lo subieron a una camioneta y no lo volvieron a ver con vida. En junio de 2015 sus restos fueron exhumados. A José Arcila lo mataron el 17 de diciembre de 2003 en Granada, Antioquia. Su cuerpo lo exhumaron el 22 de enero de 2013. Por último está el caso de José Montoya, asesinado por las Auc en Unguía, Chocó, y cuyo cuerpo fue exhumado en agosto de 2009.
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