En la misma casa donde habría asesinado de una cuchillada a su hermano Aldair José Figueroa Díaz, permanecía un adolescente de 14 años.
El menor estaba libre y todo indica que el próximo 30 de mayo celebraría su cumpleaños número 15, pero las autoridades le aguaron la fiesta y tendrá que pasarlo encerrado en Asomenores, en Turbaco.
El martes fue aprehendido por efectivos del Grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cartagena, que hicieron efectiva una orden solicitada por un fiscal especializado de Infancia y Adolescencia.
Lo sorprendieron en su vivienda, en Santa Rosa de Lima y ayer mismo en la mañana un juez de menores le dio medida de internamiento preventivo, por lo que fue enviado a Asomenores.
Peleaban por todo
Aldair vivía en el barrio Villa Esperanza de Santa Rosa de Lima. Tenía 20 años y era el segundo de cinco hermanos, mientras que su presunto agresor es el cuarto. El 16 de diciembre del año pasado, Aldair estaba contento porque dentro de cinco días se graduaría como bachiller.
Se levantó temprano y a las 9:30 a. m., mientras preparaba el desayuno, pasó la tragedia. Dicen que a esa hora empezó a discutir con su presunto victimario, con su propio hermano. No se sabe por qué discutían, pero vecinos dijeron que se peleaban por cualquier cosa.
En medio de la discusión, el adolescente de 14 años habría tomado un cuchillo y habría herido a Aldair en el lado izquierdo del pecho. La madre de ambos estaba en la sala cargando al menor de sus hijos. La mujer dijo en ese entonces a este medio que escuchó la discusión, pero no creyó que se fuera a mayores. De pronto, vio salir a Aldair de la cocina con la mano en el pecho, diciendo que su hermano lo había herido.
“Yo no le creí, no le vi sangre, pero cuando lo vi que se agarraba el pecho y que se tiró en el mueble de la sala, enseguida acosté al bebé en el cuarto y me fui a revisarlo. Lo quise ayudar a parar del mueble, pero lo vi ensangrentado, de inmediato salí a la calle a pedir ayuda”, relató la mujer.
Una amiga que iba en una moto la ayudó, y llevó a su hijo herido al hospital del pueblo, donde el joven llegó muerto.
Una investigador de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana indicó que el presunto agresor huyó y se internó en una zona enmontada, pero policías lo persiguieron y atraparon. Fue dejado a disposición de la Fiscalía y luego llevado ante un juez, pero el togado lo dejó en libertad porque consideró que su captura no fue en flagrancia.
La Fiscalía siguió con las investigaciones, con apoyo del Grupo de Infancia y Adolescencia. “El lunes salió la orden de captura solicitada por la Fiscalía y avalada por un juez, y mandamos a una pareja de policías a que fueran a la casa del presunto agresor en Santa Rosa de Lima.
Comprobaron que allí estaba y al día siguiente fuimos y lo aprehendimos en la mañana. Él no opuso resistencia cuando lo atrapamos, y su mamá tampoco”, explicó un investigador del caso.
Ayer en la mañana al adolescente lo llevaron ante un juez y se conoció que aceptó cargos por homicidio. Lo enviaron a Asomenores y se espera que en unos 30 días el juez le imponga una sanción. Se dice que podrían ser entre 4 o 5 años de internamiento.
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