Un hecho insólito ocurrió entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, en Turbaco. Allí, delincuentes amarraron al arquitecto Alberto Zabaleta Puello, lo amedrentaron y agredieron para que les dijera dónde guardaba su dinero. No contentos con ello, lo habrían amenazado con lanzarlo a una piscina electrificada.
El hecho se desencadenó el miércoles, a las 8 de la noche. A esa hora el arquitecto Zabaleta estaba en su casa finca, en la llamada vía a Turbana, en jurisdicción de Turbaco. Las indagaciones dejan ver que estaba acompañado por dos amigos.
De repente, cuatro sujetos encapuchados entraron al inmueble, todos con armas de fuego en mano. Se sabe que se fueron directo a donde estaba el arquitecto y empezaron a intimidarlo con sus armas. Le pedían que dijera en qué parte de la casa guardaba su dinero.
Los encapuchados intimidaron y ultrajaron al hombre hasta la una de la mañana de ayer. En esas cinco horas, la víctima fue amarrada. A Alberto también lo metieron en una alberca, luego que lo atacaran. Incluso, los sujetos le causaron una herida con arma blanca en la mano izquierda.
Los delincuentes tuvieron mucho tiempo para inspeccionar el inmueble. Robaron un computador portátil, un celular y un video beam. Luego, los encapuchados huyeron a bordo de la camioneta de la víctima, marca Nissan y de color rojo, de placas BPR-735.
Cuando se marcharon en el vehículo, dejaron a Alberto metido en la alberca. Luego, los sujetos abandonaron el vehículo en una trocha cercana, conocida como Trocha del Molino.
Una versión deja ver que el hecho quedó al descubierto dos horas después (a las 3 de la madrugada de ayer), porque allegados del arquitecto pasaron por esa trocha y reconocieron su camioneta. Se acercaron y al ver varios pasamontañas dentro de esta, sospecharon que algo malo pasaba y alertaron a las autoridades.
Por ello, fueron hasta la finca de Alberto, donde lo encontraron atado. Lo liberaron y llevaron al Hospital de Turbaco, donde fue atendido. En la finca de la víctima hallaron un abanico dentro de la piscina, que estaba conectado a un tomacorriente. Se dice que los delincuentes habrían amenazado a Alberto con lanzarlo a la piscina electrificada si no revelaba dónde guardaba el dinero.
Se desconoce qué pasó con los dos amigos que estaban con Zabaleta cuando llegaron los sujetos armados. Las autoridades investigan el hecho y están tras las huellas de los delincuentes.
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