Andrés Felipe Bonfante Rogers, de 17 años, resultó muerto en confusos hechos registrados en las afueras de la discoteca Simón Bay, en cercanías a la avenida Pedro de Heredia.
De acuerdo a lo manifestado por sus padres, el jóven salió hacia este lugar donde lo habían invitado a una fiesta privada.
Las primeras versiones indican que en el lugar se celebraba un cumpleaños cuando un poco más de la media noche llegaron varios hombres con intención que los dejaran entrar. Ante la negativa de que no era posible porque se trataba de una fiesta familiar se originó una riña a las afueras del sitio, en la que fue acuchillado el muchacho.
El joven era estudiante de inglés y estaba próximo a emprender un viaje de vacaciones con sus padres, quienes aun no se reponen de la muerte de su hijo mayor ocurrida hace tres años.
El cuerpo de Andrés Felipe fue trasladado en la mañana de este martes a la morgue de Medicina Legal.
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