Solo entre las 9 de la noche del sábado y las 10:20 de la mañana de ayer, tres hombres fueron asesinados en hechos asilados, en Cartagena. El primero de los sucesos ocurrió en la vía principal de Los Cerezos, en la manzana 4. A las 9 p.m. del sábado. Jairo Alonso Dickson Long, de 38 años, tomaba cervezas junto a un establecimiento público. Tenía varias horas allí y dicen que cuando se levantó para marcharse, llegaron dos sicarios en una moto. El parrillero bajó, sacó una pistola y cuando tuvo cerca a Dickson le dio un balazo en una oreja y otro en la parte de atrás de la cabeza, matándolo en el acto. El agresor huyó con su compinche, pese a las acciones de la Policía. “Él vivía en El Pozón, pero hace pocos días se había mudado para Los Cerezos. Trabajaba en una empresa en Mamonal”, dijo un pariente de la víctima. Aunque los suyos desconocen los móviles del hecho, la Policía señaló que podría tratarse de un lío pasional.
Solo cinco horas después, a las 2 a.m. de ayer, mataron a Estivenson Javier Barrios Jiménez, de 21 años, en la vía principal del barrio La Reina. Testigos dicen que estaba en una esquina, a pocas cuadras de su casa, con varios amigos y su novia, cuando llegó un joven en estado de embriaguez. Dicen que el joven dijo “aquí sobra uno”, y que por eso Estivenson le reclamó. “Empezaron a discutir y la novia de Estivenson se metió a apartar. Ahí fue que el muchacho sacó un cuchillo y cortó a la joven en un brazo. Estivenson fue a defenderla y el muchacho lo hirió en el pecho con el mismo cuchillo”, relató una familiar de Barrios. Al herido lo llevaron al CAP de Blas de Lezo, pero llegó muerto. El presunto agresor fue capturado por la Policía, cerca del lugar del crimen. Por último, está el asesinato de un habitante de la calle.
Ayer, a las 10:20 a. m., el joven, de unos 23 años, dormía bajo el puente que conecta El Bosque con Manga. Dormía sobre unos cartones y cerca tenía utensilios de aseo y una Biblia. Pero la presencia del libro sagrado no la tuvo en cuenta su verdugo. Sería otro habitante de la calle quien lo habría sorprendido dormido, causándole una herida con un arma blanca en el cuello. El agresor huyó y la víctima se levantó. Subió una loma y cuando estuvo en la parte de arriba del puente corrió unos 30 metros, hasta que se desplomó y cayó muerto en un andén. Su cuerpo fue llevado a la morgue de Medicina Legal, donde está como NN.
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