El supuesto atentado hecho en la cárcel indígena Cacique Menxión por seis hombres fuertemente armados al ex diputado y médico Pedro César Pestana Rojas, podría ser un montaje.
Esa es la hipótesis que investigan las autoridades luego de conocer la declaración entregada a la Fiscalía por el supuesto sicario detenido por la guardia indígena en la audiencia de imputación que hizo la Fiscalía Séptima local del municipio de Chinú, en el departamento de Córdoba.
Jeison Noriega Gómez, vendedor de minutos de celular frente al hospital del municipio de San Andrés de Sotavento, confesó ante el fiscal que le ofrecieron ‘un bulto de billetes de 50 mil’ para que dijera ante las autoridades que lo había contratado el ex secretario de para que asesinara a Pestana.
La historia del atentado hizo que se revolucionara el municipio de Tuchín donde Eligio Pestana, hermano del médico, es el alcalde.
El resguardo indígena regional de los departamentos de Córdoba y Sucre tiene su propio centro de reclusión denominado Cacique Mexión y está ubicado en el municipio de Tuchín.
La historia
Las primeras versiones indicaban que seis hombres fuertemente armados llegaron hasta la cárcel indígena preguntando por el médico Pedro Pestana, recluido allí hace seis años por vínculos con la parapolítica, junto a Antonio el indio Martínez, quien fuera su fórmula para Cámara cuando Pestana aspiró al senado.
El cacique mayor de Tuchín, Dairo Blanco, indicó inicialmente que seis hombres vestidos con trajes verdes y armados arremetieron contra 10 miembros de la guardia indígena, los amordazaron, los golpearon y les quitaron las armas.
En las declaraciones que tomó el cacique mayor regional Eder Espitia Estrada a Noriega Gómez, la cual fue aportada inicialmente a las autoridades, dice que a las tres de la madrugada llegó un grupo de personas fuertemente armadas a las instalaciones del centro de resocialización y arrepentimiento y que entraron a la habitación donde se encontraban los detenidos con el fin de asesinarlos.
En el acta indígena se indica además que al no encontrar a los detenidos los cuales se encontraban protegidos en otra habitación, procedieron a realizar varios disparos y a golpear a las mujeres que se encontraban en el sitio y luego se dieron a la fuga. Sin embargo, en la persecución lograron detener al presunto sicario, identificado como Jeison Noriega López.
El hombre fue entregado luego a las autoridades de Policía y permaneció detenido en Chinú hasta que se le hizo la audiencia.
Confesó la verdad
En la versión entregada por el presunto sicario capturado, este dijo que a las cuatro de la madrugada se encontraba bebiendo en Caña Flecha con unos amigos y que cuando se dirigía a dormir fue perseguido por dos hombres en motocicleta.
“Me tiré de la bicicleta y salí corriendo porque a los manes nunca los había visto. Me llevaron para el monte donde está el señor Pestana que es político quien me golpeó y me dijo que yo era el asesino”, indicó el hombre señalando que no sabía de qué se trataba todo eso.
Aseguró que jamás llegó con seis hombres armados al lugar y que fue llevado en una de las motos de los mismos indígenas que trabajan en la guardia.
“Yo mismo me acusé y dije que si era verdad que iba a matar a Pestana pero lo hice sólo por salvar mi vida porque me decían que si no confesaba eso, me iban a echar afuera para que los indígenas me mataran. Pestana me mostró un bulto de billetes de 50 mil pesos pero me dijo que no me los podía dar enseguida porque después me lo quitaba la policía”, indicó en su declaración ante el fiscal.
Dijo además que no tenía ningún arma en su poder y que solo cargaba un cuchillo que utiuliza para matar cerdo y una bolsa pequeña de droga que él consume.
También dijo que Pestana había cogido su teléfono celular, había grabado el celular del ex secretario Jairo López y lo había llamado, haciéndose pasar por él para decirle que se había ‘caído la vuelta’. Dijo que López gritaba del otro lado de la línea que en qué lo querían incriminar.
El presunto confesó ante la Fiscalía que no conoce a López, que jamás llegó con seis hombres al lugar, que nunca tuvo intención de matar al médico Pestana y que no conoce a Jairo López a quien pretendían incriminar en el atentado.
Cabe anotar que en los últimos meses López ha venido liderando un duro enfrentamiento con la familia Pestana para evitar que el partido Conservador le de el aval a su hermana Yamina para aspirar al senado.
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