Las autoridades locales han realizado distintas campañas para generar conciencia entre los cartageneros y lograr que se evite el uso y venta de pólvora durante las Fiestas de la Independencia.
Además, han sido enfáticas en prohibir las llamas “cabuyas novembrinas” o retenes ilegales, en los que se exige dinero a cambio de no mojar a transeúntes o conductores.
Pese a los esfuerzos, en distintos puntos de la ciudad siguen utilizando las cabuyas, generando, en algunos casos, problemas como el que ocurrió el miércoles en la tarde, en el que un joven resultó herido.
Dicho hecho sucedió en la entrada de San José de Los Campanos. A las 2:40 de la tarde, varios jóvenes realizaban un retén ilegal en ese punto. Por el lugar cruzó Arnoldo Cuadrado y terminó viviendo un mal momento.
Los jóvenes que hacían el retén le exigieron que les diera dinero a cambio de no mojarlo. Al parecer, este se negó a dar dinero y pidió que no lo mojaran. Por ello, se enfrentó en una discusión con quienes hacían el retén ilegal.
Sin embargo, uno de los jóvenes fue más allá. Los ánimos se caldearon y uno de los jóvenes sacó una navaja y cortó en el brazo izquierdo a Arnoldo. Al escuchar los gritos, vecinos del sector salieron y auxiliaron al herido. Uniformados del cuadrante llegaron a atender la situación de inmediato, pero el agresor logró escapar.
Al lesionado lo llevaron a la Clínica Madre Bernarda, donde le cogieron cuatro puntos de sutura para cerrarle la herida en el brazo. Por fortuna, la lesión no fue grave y cerca de dos horas después, fue dado de alta del centro médico.
La Policía Metropolitana de Cartagena confirmó que el agresor está identificado y que reside en la carrera 102 de San José de Los Campanos, por lo que se hacen los procedimientos para judicializarlo.
El otro caso
Pero han ocurrido más incidentes en torno a los retenes ilegales.
Ayer en la mañana, un trabajador del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUED), sufrió un atraco. El hombre iba en su moto por la vía Perimetral, llevando de parrillera a su esposa.
Varios jóvenes tenían una cabuya cruzada en la vía y cuando el funcionario intentaba pasar, lo tumbaron del vehículo junto a su esposa. Por fortuna salieron ilesos, pero fueron atracados. Los jóvenes que estaban en el lugar les quitaron sus celulares y algunos elementos de menor cuantía.
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