Una verdadera batalla campal se desató entre hinchas de dos equipos de fútbol en pleno cementerio del sur de Montería, cuando asistían al sepelio de Ferney Padilla, el joven de 17 años, que murió al caer de una tractomula cuando regresaba de Barranquilla, ciudad a la que había llegado a ver el partido del Junior.
De acuerdo con las versiones entregadas por algunos testigos, en el hecho un joven resultó herido, identificado como Andrés Felipe Quintero, de 23 años, quien se encuentra recluido en una Unidad de Cuidados Intensivos. Al parecer el uniformado abrió fuego cuando iba a ser atacado por un grupo.
Todo transcurría normal en el cementerio del P5. Los amigos de la víctima tenían el uniforme del Junior, equipo por el que dio la vida Padilla, quien viajaba de polizón en el momento en el que el conductor del pesado vehículo hizo una maniobra que le costó la vida a él y a Luis González, ambos monterianos.
En ese momento llegaron los integrantes de la barra del Club Atlético Nacional, quienes de inmediato empezaron un ataque sin tregua, con palos y machetes, a los de la barra del Junior que formaban parte del cortejo fúnebre. Estos respondieron de igual forma y se generó un caos de grandes proporciones.
En un comunicado dado a conocer por los líderes de la barra de Atlético Nacional, denominados Los del Sur de Montería, desmintieron que hubiesen sido ellos los protagonistas de los disturbios y que se trata de un grupo de desadaptados que viste la camiseta de Nacional, los cuales generan desmanes en toda la ciudad y se enfrentan con los hinchas de otros equipos.
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