Con el corazón en las manos y empapada en lágrimas Ana María Ramírez recogió la ropa que pudo y buscó a una de sus hijas para que la acompañara, cuando el sábado, a las 5 de la tarde, recibió una noticia que acabó con la tranquilidad que tenía en su natal San Rafael, Antioquia.
A esa hora, allegados que residen en Cartagena la llamaron por teléfono y le dijeron que a su hijo, José Adrián Ríos Ramírez, un tendero residente en Olaya Herrera, le habían dado un balazo en la cabeza hacía un par de horas. José, de 35 años, estaba grave en el Hospital Universitario del Caribe.
Ana buscó el poco dinero que tenía y el mismo sábado en la noche se vino en bus a Cartagena. Fue largo el viaje y a la Heroica arribó a las 10 de la mañana de ayer. Se fue de inmediato al Hospital Universitario rogándole al cielo que cuidara a su hijo.
Entró al centro médico anhelando verlo, pero los médicos la detuvieron para confirmarle que había llegado tarde. Hacía solo una hora, a las 9:30 a.m. de ayer, José había muerto. Desde entonces, Ana no para de llorar.
Regresó armado
El tendero era oriundo de San Rafael y los suyos cuentan que hace dos años se vino a Cartagena porque un cuñado le ofreció trabajo.
Hace varios meses administraba un negocio en la calle El Tancón del sector Rafael Núñez, en Olaya Herrera, en donde funciona una tienda y un billar.
En una casa contigua, el comerciante vivía con su mujer y sus dos hijos, de 5 y 12 años. Una versión deja ver que el sábado, a las 2:30 de la tarde, el tendero estaba en su negocio y varios jóvenes del sector llegaron y empezaron a partir botellas en la terraza del lugar.
La versión indica que José Adrián salió y les llamó la atención a los jóvenes, pero sin sobresaltarse.
Cuentan que a uno de ellos le molestó lo que hizo el tendero y por eso fue hasta su casa, buscó un revólver y regresó.
Ríos Ramírez acomodaba unas botellas en la terraza cuando el joven lo sorprendió. Testigos dicen que accionó su arma y le dio un balazo al tendero en la cabeza. El agresor huyó, mientras que a la víctima llevaron al Hospital Universitario, donde pereció ayer. Las autoridades están tras la pista del asesino.
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