Relatos de testigos, videos de cámaras de seguridad, procesos que manejaba como abogado penalista y situaciones personales. Todo eso es analizado por un equipo especial de investigadores conformado para esclarecer el crimen de Miguel Segundo Maza Álvarez, hijo del general retirado Miguel Maza Márquez, exdirector del DAS y quien es investigado por el asesinato del líder liberal Luis Carlos Galán. A Miguel Segundo lo mataron el lunes en Magangué. Sobre el móvil del homicidio, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, señaló que hasta ahora la hipótesis más fuerte es que estaría relacionado con la actividad laboral de la víctima. “Estaba desde el pasado sábado en Magangué, atendiendo como asesor a un secuestre en un proceso de crimen organizado que por supuesto está cubierto por la reserva. Ya hemos enviado todos los equipos investigativos para establecer los móviles y también los autores”, indicó Villegas.
Mientras tanto, la Policía de Bolívar, en cabeza del coronel Víctor Hugo Gómez, ofreció una recompensa de $50 millones a quien dé información que conlleve a la captura de los responsables del asesinato del jurista, quien era barranquillero y vivía en Bogotá.
El presidente Juan Manuel Santos también se pronunció. “Ningún acto de violencia debe justificarse. Equipo interinstitucional investigará asesinato de Miguel Maza”, publicó en su cuenta en Twitter. Maza Álvarez se desempeñó como fiscal de la Unidad de Extinción de Dominio y procurador delegado ante la Unidad de Extinción de Dominio.
Las investigaciones dejan ver que Miguel Segundo, de 51 años, llegó el 16 de julio a Magangué y que se hospedaba en la finca Las Mercedes, propiedad de Enilce López. Se conoció que el abogado era asesor de la empresaria del chance y de un hijo de esta, Jorge Luis Alfonso López, en procesos de extinción de dominio de algunos predios de estas dos personas. El lunes en la mañana, Maza Álvarez llegó en un taxi a un almacén que está en la calle La Albarrada de Magangué, donde venden alimentos concentrados para animales. Entró al lugar y se sentó en una silla, pero solo unos instantes después, dos sujetos en una moto llegaron. El parrillero bajó del vehículo, entró al negocio y sin decir una sola palabra sacó una pistola y de dos balazos: uno en la cabeza y otro en el abdomen. Lo mató en el acto y luego huyó con su compinche. Testigos presenciales indicaron que el asesino, igual que el conductor de la moto, llevaba un casco puesto, por lo que no lo pudieron reconocer. Ayer se tenía planeado un consejo de seguridad en Magangué, pero fue aplazado. El cuerpo del abogado estaba en la morgue de Medicina Legal en Sincelejo. Ayer, un cuñado reclamó el cadáver, que sería llevado a Bogotá para ser sepultado.
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