“Como una sola familia”. Así se sienten los residentes de la vereda Púa, que está al margen de la Vía del Mar, en límites con Arroyo de Las Canoas. Por eso, hay conmoción y luto en la población tras la muerte de uno de sus habitantes.
Se trata de Santiago Manuel Enzuncho Jiménez, un campesino de 61 años que ayer en la mañana murió tras ser arrollado por una buseta de una empresa de transportes, en el kilómetro 26 de la Vía del Mar, en Arroyo de Las Canoas. El hombre era oriundo de Planeta Rica, Córdoba. Vivió en Tierra Adentro, en el mismo departamento, pero hace más de 15 años salió de allí, desplazado por la violencia.
Llegó a Púa y allí vivía con dos de sus cinco hijos, pues se había separado de su mujer. “Era campesino, pero también se ganaba la vida haciendo viajes de agua”, recordó una vecina. El sábado en la mañana, el hombre salió de su hogar en su burro. Llegó a Arroyo de Las Canoas y compró varios alimentos para preparar el almuerzo, para que su hijo de 18 años encontrara la comida lista cuando llegara del colegio. A las 11:45 a. m., el hombre regresaba a su hogar. Iba por el kilómetro 26 de la Vía del Mar y estaba a punto de doblar para entrar a la senda que lleva a Púa, cuando fue impactado de frente por una buseta, que iba en sentido hacia Barranquilla. Murió en el acto, igual que su burro.
Una versión indica que la buseta habría intentado sobrepasar a otro vehículo y luego habría invadido el carril por el que iba el campesino, arrollándolo. Eso se investiga.
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