Imprudencia, descuido por parte del conductor de una buseta. Eso habría sido lo que le llevó la desgracia a Carlos Alberto Moreno Caraballo. Eran las 9 de la noche del martes y el mototaxista de 37 años llevaba a un cliente en su vehículo de dos ruedas. Iba por la llamada Ye del barrio Nuevo Bosque. Estaba a pocas cuadras de su casa, que está en San Isidro, donde su mujer y sus dos hijos esperaban que regresara a descansar. Pero lo que parecía ser un tramo rutinario, terminó convertido en la vía de su mala hora.
Los suyos cuentan que mientras transitaba para llevar a su cliente a un sector cercano, intentó sobrepasar a una buseta que estaba parqueada, pero pasó algo inesperado. “El que conducía la buseta llegó a visitar a una mujer y se parqueó allí mientras la esperaba, esa buseta era de una ruta que no pasa por esa zona. Era la primera vez que el señor iba a recoger a la mujer, nos dijo ella misma. El conductor no tuvo precaución y abrió la puerta de la buseta que daba a la carretera, para bajarse. Cuando la abrió, Carlos iba en su motocicleta y chocó contra la puerta cuando intentaba hacer el sobrepaso. Uno de los cachos de la moto se le incrustó en el lado derecho del abdomen. El cliente que llevaba sufrió golpes”, relató Verónica Cueto, esposa del mototaxista.
Los gritos de los vecinos del sector que presenciaron la situación no se hicieron esperar. Pese a la gran herida que tenía, Moreno Caraballo logró ponerse en pie por sí mismo. Tenía mucho dolor y fue auxiliado por el conductor de la buseta. “En la misma buseta montó a Carlos y lo llevó a la Clínica Barú, pero no entendemos por qué no lo llevó a una clínica más cercana, como la de El Bosque o al CAP. Lo dejó en una esquina frente a la Clínica Barú y Carlos bajó de la buseta y caminó sin ayuda hasta la clínica. Entró y luego, cuando lo atendían, llegó el de la buseta. Cuando al conductor le pidieron los datos de la buseta, dio una placa que no era, pero nosotros la pudimos conseguir con una persona que fue testigo del accidente”, indicó un familiar de Moreno.
Instantes después, la mujer del herido llegó a la clínica y habló con este. “Cuando lo vi, Carlos caminó y hasta habló, no pensamos que se fuera a morir”, indicó Verónica Cueto. Sin embargo, el cacho de la moto que se incrustó en el abdomen del mototaxista le perforó el hígado. Sufrió una hemorragia interna que le bajó la presión y por ello le sobrevino un paro cardiaco. Horas después, sufrió otro y la una de la madrugada de ayer murió.
El cuerpo de Carlos fue llevado a la morgue de Medicina Legal en Zaragocilla, donde ayer llegaron sus parientes a reclamarlo. Estos indicaron que quien conducía la buseta sería un “mulero”. Las autoridades investigan el hecho para establecer si dicha versión es cierta.
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