Quién y por qué mató a Luis Cabarcas Gómez es el misterio para los suyos. De lo que sí están seguros es que nunca tuvo peleas ni problemas con nadie y que fue asesinado de tres balazos y no a machetazos, como se creía en un principio.
Al hombre, de 55 años, lo hallaron muerto el jueves en la mañana en un sector enmontado que está a un lado de la variante Mamonal- Gambote, frente a la entrada de Nelson Mandela, en jurisdicción de Turbaco. Estaba desaparecido desde el día anterior.
Aunque las investigaciones de las autoridades indicaban que Luis habría participado en una riña y luego desapareció, sus parientes lo niegan y creen que cuando regresaba de buscar unos corozos fue agredido por sus asesinos. “No sabemos por qué lo mataron. Todo el mundo lo puede decir aquí en Mandela: Luis no se metía con nadie y solo se dedicaba a trabajar. Repartía los mercados que les dan a las madres comunitarias en San Fernando y otros barrios. También iba a las tiendas y le afilaba los cuchillos a los dueños de estas. Todos lo conocían y como pasaba montado en su burrita lo apodaban ‘Lucho Burra’. Aún no creemos lo que pasó”, relató un allegado de la víctima.
Búsqueda y horror
El miércoles, a las 3 de la tarde, Luis salió a buscar unos corozos a una parcela, como acostumbraba. Generalmente volvía a su casa a las 8 de la noche. Al ver que eran las 8 y no llegaba, su mujer y sus cuatro hijos se preocuparon, sobre todo porque en esa zona habían escuchado disparos en la tarde de ese día. Lo llamaron al celular y no contestó. “Nos preocupamos y por eso fuimos a buscarlo. Como no lo encontramos unos veinte vecinos se nos unieron en la búsqueda. Después de la medianoche nos fuimos a acostar, pero regresamos a las cinco de la madrugada - del jueves- y seguimos buscando”, indicó otro pariente de Cabarcas. Fue el tercero de sus hijos, de 19 años, quien halló su cadáver. Los parientes de la víctima piden justicia.
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