Fredys Antonio Zapata Rocha fue cobijado con medida de aseguramiento en la cárcel de Valledupar (César) sindicado de ser el responsable de cortarle ambas manos a un menor de 16 años en hechos que estremecieron a Arjona y a gran parte de Colombia, el 26 de noviembre de 2016.
La noticia de que a un adolescente, señalado de un intento de homicidio, le había cercenado sus manos fue difundida como un acto de tolerancia por varios medios de comunicación en el país. (Lea aquí: Le cortan las manos a menor señalado de participar en robo en una finca)
Zapata fue capturado por la Policía de Bolívar en el Copey (Cesar), y posteriormente trasladado a Arjona donde se cumplieron las audiencias de judicialización, en la que la Fiscalía le imputo el delito de tentativa de homicidio.
Durante las diligencias, el detenido aseguró que el día en el que le mutiló las manos al menor salía en su moto rumbo a una finca en la que trabajaba, pero en el camino, supuestamente, un grupo de jóvenes atravesó un palo sobre la vía para impedirle el paso e intentar robarlo. Según el relato, uno de los presuntos asaltantes le disparó y por eso el hombre reaccionó amputándole las manos.
La Fiscalía rechazó el argumento de legítima defensa y señaló que el adolescente presentaba múltiples heridas con arma blanca en distintas partes del cuerpo, así que todo encajaría en un caso de uso desmedido de fuerza y una agresión premeditada. Además, las evidencias y los dictámenes médicos legales indicarían que la intensión del agresor era acabar con la vida del menor de edad. (Lea aquí: “Mi hijo no merecía que le cortaran las manos”)
Posterior al ataque, la Policía se llevó al joven mal herido al Hospital de Arjona, luego fue trasladado a Cartagena, donde después de varios intentos no pudieron recuperar las extremidades.
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