Dice una frase que "no se elige a la familia" y esto al parecer fue lo que ocurrió con una mujer que labora como recepcionista de turno, en un hotel ubicado en la calle Estanco del Aguardiente, en el Centro Histórico, pues su sobrino fue capturado por robar en este establecimiento.
Según la información suministrada por la Policía, la propietaria del hotel manifiesta ante la patrulla del cuadrante el hurto en su negocio y que tenía como sospechoso a un joven, sobrino de la recepcionista de turno, que se había ganado la confianza para entrar y salir del hotel sin levantar sospecha.
El robo se presentó en la habitación de tres huéspedes. Con las características suministradas por la propietaria, la policía identifica a un joven de 20 años de edad, quien coincide con el relato suministrado por la propietaria y además portaba un morral, color negro, en cuyo interior hallaron un portátil, prendas de vestir, relojes, perfumes y 500 mil pesos en efectivo.
Al momento de ser requerido por los uniformados, el joven no supo entregar respuestas satisfactorias y la propietaria del hotel reconoció los objetos que éste portaba en su morral.
El joven fue dejado a disposición de la Fiscalía por el delito de hurto y posteriormente los elementos fueron entregados a sus propietarios.
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