Gran conmoción causó en la ciudad el homicidio del empresario colombo-estadounidense Gonzalo Peñuela Bonilla. El hombre, de 72 años, fue asesinado en el barrio Chipre. Por resistirse a un robo, un atracador lo baleó y sentenció a muerte.
Casi ocho meses después, las arduas investigaciones de miembros de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena rindieron frutos. Los dos presuntos responsables del hecho fueron capturados y asegurados con cárcel. Se trata de Yebinson Batista De la Hoz, alias ‘Coco’, y Wistom José Púa Narváez, apodado ‘el Tito’. Ambos están encerrados en la Cárcel de Ternera.
Forcejeó con sus asesinos
Peñuela Bonilla era oriundo de Honda, Tolima. Adquirió la nacionalidad estadounidense y tenía negocios en Miami. También en Cartagena, Pereira y Medellín. En la Heroica poseía un negocio en el que se reparaban y perfilaban camiones. En enero pasado, llegó a Cartagena a revisar sus negocios y se quedó en casa de familiares en Chipre. El día 26 de ese mes, a las 6:25 de la tarde, estaba sentado en la terraza de una panadería que está en la carrera 67 de Chipre, con un primo y un amigo.
De repente, dos sujetos en una moto llegaron. El parrillero bajó del vehículo y con arma de fuego en mano le pidió a Gonzalo y sus acompañantes que entregaran sus pertenencias. El empresario tenía un bolso en el que llevaba sus documentos, el cual le quitó el atracador. “Como ahí llevaba el pasaporte y al día siguiente iba a viajar a Estados Unidos, el señor le pidió al atracador que le devolviera el bolso. Ante la insistencia, el atracador le dio un balazo en un pie para intimidarlo”, indicó un investigador.
Pero pese a ello, como quedó registrado en videos de cámaras de seguridad del sector, Gonzalo siguió insistiendo. El atracador subió a la moto manejada por su cómplice y el empresario corrió tras ellos. En ese momento, el atracador que llevaba el arma volvió a dispararle. La bala que salió del arma del delincuente atravesó el pecho de Gonzalo y salió por su espalda.
Los bandidos huyeron y solo dos minutos después la víctima murió, pese a que la llevaron a un centro médico. La clave para atrapar a los presuntos responsables del crimen la obtuvieron investigadores de la Sijín esa misma tarde. Solo unos instantes después del asesinato, un testigo dio a la Policía la placa de la moto en la que iban los atracadores. “Dos días después, la moto la hallamos en Olaya Herrera y el propietario indicó quiénes eran las dos personas que la tenían el día en que ocurrió el crimen. Fue así como identificamos a alias ‘Coco’ y ‘el Tito’. Mostramos sus fotos a los testigos del crimen y ellos los reconocieron”, explicó el mismo investigador de la Sijín.
Por eso, el 30 de julio los miembros de la institución obtuvieron órdenes de captura contra ‘el Tito’ y ‘Coco’, y el 4 de septiembre los atraparon en allanamientos. ‘Coco’ cayó en el sector Playa Blanca de Olaya, mientras que a ‘el Tito’ lo atraparon en Nuevo Paraíso. Ese mismo día fueron presentados ante un juez de Garantías, quien los aseguró con medida intramural por los delitos de homicidio doloso agravado, porte o tráfico de armas de fuego agravado y hurto calificado agravado. Ninguno de los dos hombres aceptó cargos.
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