Eran muchos los sueños que embargaban a Róbinson Saín Castro Henríquez. Hace 4 años, cuando salió de las empolvadas callejuelas del barrio Nuevo Paraíso, donde nació y se crió, fue a la capital del país con la plena convicción de labrarse un mejor futuro.
Así lo recordó su madre, Rosario Henríquez Torres, con los ojos llenos de lágrimas, quien hoy espera enterrar a Róbinson Castro, el cuarto de sus cinco hijos. Se esperaba que el cadáver del joven, de 25 años, llegara ayer en la noche a la Heroica, a bordo de un avión. El cartagenero fue asesinado la madrugada del domingo pasado en Bogotá, en medio de una riña.
SU HERMANO, SU AMIGO
La madre del joven indicó que Róbinson Saín partió hace unos cuatro años hacia Bogotá a buscar trabajó, porque en Cartagena no encontraba. Además, en Bogotá vive su hermano mayor, desde hace más de 8 años.
En la capital, empezó a trabajar en una empresa, en el área de la construcción. “Él se quería mucho con su hermano mayor, para donde iba el uno, iba el otro”, recordó Rosario Henríquez.
Dicen que el sábado pasado, los hermanos se fueron para un establecimiento público en Fátima, Tunjuelito. “Allá estuvieron hasta la madrugada del domingo. Cuando salían, parece que Róbinson quedó solo un momento y ahí fue que lo hirieron. No sabemos bien cómo pasó.
Parece que un amigo quería pelear con otro hombre, y mi hijo se metió a apartar y lo hirieron”, indicó la madre de la víctima, cuyo cuerpo llegaba ayer a Cartagena y hoy sería velado por unas horas en la funeraria Los Olivos, y luego se hará el sepelio. Respecto al crimen hay otras versiones.
Unos indican que le dieron una cuchillada en el cuello para atracarlo y llegó muerto al hospital El Tunal. Otros creen que fue un ataque directo.
Las autoridades investigan.
Comentarios ()