Entre latas retorcidas, un fuerte olor a gasolina y con varias heridas considerables quedó el conductor de un campero, de quien se desconoce su identidad, hoy en la mañana.
A eso de las 11 a. m., el hombre conducía por la Avenida Crisanto Luque, en dirección al Centro, y terminó atrapado entre una buseta y una tractomula.
Testigos aseguraron que el chofer de la buseta fue el responsable de la colisión. Según ellos, el campero frenó abruptamente para evitar chocar con el vehículo de servicio público, cuando este último se detuvo, sin precaución, a recoger un pasajero, frente a la Universidad Antonio Nariño.
En ese momento, una tractomula iba detrás del campero y no alcanzó a parar. El vehículo de carga pesada lo chocó por la parte de atrás y lo empujó hasta dejarlo contra la buseta. Por fortuna, al accidente no pasó a mayores.
El hombre quedó paralizado dentro del campero achicharrado y fue trasladado, minutos más tarde, al centro asistencial más cercano.
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