Que la comunidad intente linchar a atracadores y fleteros en Cartagena es el último grito de la “moda”.
Son más de 13 los casos en que en barrios como Flor del Campo, Zaragocilla, San Fernando y Daniel Lemaitre los maleantes quedan en manos de una turba enfurecida que quiere hacer “justicia” por sus propios medios.
Este fenómeno no para y por eso un hombre cayó en desgracia ante la euforia colectiva de los habitantes de Villagrande de Indias I.
El hombre fue atacado con piedras, palos y patadas por intentar quitarle el vehículo a un mototaxista en la tarde del viernes.
“Eran las 5:00 p.m. y la gente andaba en las terrazas de sus casas porque empezaba el fin de semana. El sindicado amenazó al pelao con un arma de fuego, lo atracó y escapó con la moto. Tan de malas ese ratero que ese vehículo tenía alarma para apagarse; el muchacho lo apagó y empezó a gritar que lo estaban atracando. No pasó un minuto y la multitud acorraló al asaltante y por poco lo linchan. El tipo quedó tendido, ensangrentado y sin fuerzas en una malla que marca límite entre los sectores I y II de Villagrande de Indias. Como dicen por ahí... el propio ladrón salado”, comentó un mototaxista.
A la media hora de lo ocurrido llegó la Policía y varios uniformados impidieron que mataran al hombre.
Según cuentan, lo llevaron de urgencia al CAP de El Pozón, donde le curaron las heridas.
Se supo que el atraco empezó porque el ahora capturado estaba en las afueras de un motel del sector El Amparo y pidió una carrera hasta Villagrande.
Al llegar a su supuesto destino, aprovechó que el sector estaba solo para intimidar al mototaxista con el arma y emprendió huida.
“Tras de ratero, es un descarado. Le dijo al muchacho de la moto que le hiciera la carrera a 3 mil pesos, porque no le alcanzaba la plata”, comentan en Villagrande.
De la víctima se sabe que había hecho un préstamo para comprar la moto y que ésta sólo tenía tres meses de uso.
Los agentes de la Policía se llevaron al capturado, pero hasta el cierre de esta edición se desconocía su identidad y su sitio de residencia.
Un caso como este se presentó el jueves en la madrugada, en el barrio Flor del Campo, cuando la comunidad agredió a un joven de unos 20 años de edad, quien, según los vecinos, intentó meterse a robar en una vivienda.
“Ya estamos cansados de tanta inseguridad”, dijeron los vecinos en esa oportunidad.
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