La pena fue ejemplar. Oswaldo David Camargo Medina era un joven íntegro. Estudió idiomas y turismo en el Colegio Mayor de Bolívar, a sus 20 años trabajaba en una reconocida aerolínea y tenía un mundo de sueños. Pero la vida no le alcanzó para cumplirlos, porque un par de delincuentes se la quitaron y todo por robarle un celular.
Poco más de un año después del vil asesinato, tras un fuerte proceso de investigación, desarrollado por miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena, sus asesinos fueron castigados de forma severa. Se trata de Maicol Andrés Morales Grueso, alias ‘Maicol’, y Luis Alberto Gómez Pacheco, apodado ‘el Cangrejo’.
Hace un par de días, un juez con funciones de Conocimiento los halló culpables de los delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado y porte ilegal o tráfico de armas de fuego o municiones. Por eso, los condenó a pasar 46 años y 6 meses de prisión. La decisión les fue notificada en la Cárcel de Ternera, donde están encerrados hace once meses.
Cabellos, prueba reina
Camargo Medina era hijo de dos pensionados de la Policía. El 16 de agosto del año pasado, la tragedia le llegó de golpe.
Ese domingo, a las 5:30 de la tarde, el joven caminaba por una calle de la cuarta etapa de Nuevo Bosque. Estaba a punto de llegar a su casa cuando dos atracadores en una moto lo interceptaron, al ver que manipulaba su celular, avaluado en unos $2 millones.
Las investigaciones de la Sijín dejan ver que el delincuente que iba de parrillero sacó un arma de fuego y le pidió a Oswaldo que le entregara el teléfono móvil. Este intentó correr y luego forcejeó con el atracador, pero el malhechor terminó accionando su arma y le disparó. “El proyectil entró por las fosas nasales del joven. Este corre y pide auxilio, pero se desploma pocos metros más adelante”, indicó un investigador de la Sijín.
Al ver que vecinos salieron y que activaron alarmas, los atracadores huyeron del sitio sin su botín. Uno de ellos dejó caer un casco. Vecinos auxiliaron a Camargo, quien fue llevado en una ambulancia a la Clínica El Bosque, donde instantes después murió.
Efectivos de la Sijín llegaron al lugar de los hechos y realizaron entrevistas y reconocimientos fotográficos con ayuda de testigos con el fin de obtener la identidad de los atracadores que perpetraron el asesinato. Además, el casco que los sujetos dejaron abandonado en la escena fue determinante.
En este, investigadores hallaron cabellos. Con estos, por medio de exámenes de ADN, técnicos de la Sijín lograron determinar la plena identidad de uno de los autores y luego, tras seguimientos y entrevistas, descubrieron quién era el otro. Fue así como llegaron hasta alias ‘el Cangrejo’ y ‘Maicol’, quienes fueron capturados solo dos meses después del asesinato.
Los llevaron a audiencia y un juez de Garantías los envió a la Cárcel de Ternera, donde están desde entonces. Tras un juicio oral, se demostró que son los culpables del asesinato. Los dos sujetos le quitaron la vida a Oswaldo por un celular, pero ahora pasarán 46 años encerrados en una celda.
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