Enmanuel era la alegría de su hogar. El pequeño de 3 años era el menor de 4 hermanos y el único varón. Sin embargo, su sonrisa se esfumó el lunes en la tarde, en un abrir y cerrar de ojos. El niño murió en su hogar, en el sector Loma Fresca de Marialabaja, tras recibir una descarga eléctrica.
Amparo Hurtado, abuela del menor, cuenta que el día de la tragedia este fue a su casa y le llevó unas herramientas, en compañía de una hermana. Luego, el niño regresó a su hogar, en el sector Chumbún. A la 1:30 p. m. ocurrió la tragedia. (Lea. Se electrocuta niño de 3 años)
“El niño estaba con la mamá en la sala. Llegaron unas funcionarias del Bienestar y la mamá las atendió. En ese momento, el niño se fue al cuarto. Parece que empezó a brincar entre dos camas y luego cayó y quedó entre los cables de un abanico. Uno de los cables como que estaba pelado y le quedó en la boca, y recibió la descarga eléctrica”, narró entre lágrimas la abuela del infante.
Al notar la ausencia del menor, su madre empezó a llamarlo. Como no aparecía, le pidió a sus hermanas que lo buscaran. Una hermana, de 11 años, fue quien lo encontró en el cuarto, tendido. La niña contó a sus familiares que lo levantó, pero al sentir que tenía corriente, lo tiró al piso. Por eso, fue en busca de su madre y también llamó a un vecino.
Fue este último quien levantó al niño y lo llevó al hospital del pueblo. Por desgracia, allí los médicos confirmaron que estaba muerto y no pudieron reanimarlo.
Desde entonces, todo es dolor en la casa de Enmanuel. Su madre no habla, está en estado de shock. “Esto es un dolor muy grande Dios”, decía ayer en la mañana Amparo, cuando fue a Medicina Legal a reclamar el cuerpo de su nieto.
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