Los parientes de Liliana Campos Puello, capturada en julio y señalada de ser la mayor proxeneta del Caribe, estaban disgustados e intrigados por la captura de cuatro familiares de la mujer, entre los que se encuentran su papá, dos sobrinos y el esposo, a quienes la Fiscalía señala de hacer parte de su presunta red. “Queremos que se aclare todo sobre mi hija y que se diga la verdad. ¿Usted cree que un hombre de 73 años es para que esté ahí?”, comentó iracunda la madre de Liliana, refiriéndose al progenitor de esta.
Desde su captura en la madrugada del sábado, hasta antes de la audiencia de ayer en la mañana, los cuatro familiares de Liliana permanecieron en los calabozos de la Fiscalía, en Canapote.
A la 1:30 p. m. estas personas fueron presentadas ante un juez en el Centro de Servicios Judiciales, para legalizar sus capturas. A los procesados les imputarán los delitos de trata de personas y concierto para delinquir. Pese a los argumentos de la Fiscalía, los familiares de Liliana dicen que estas cuatro personas son inocentes. Para ellos, todo esto se trata de una “persecución”.
“La familia está un poco resentida con todo lo que ha salido, han removido el caso y han involucrado a familiares que no tienen nada que ver. Desconocemos los motivos de la Fiscalía, que ha hecho dilatación a este proceso, se han vencido los términos y nuevamente lo revuelven ahora con el caso Odebrecht, vemos una coincidencia cada vez que el fiscal necesita un sofisma de distracción.
“El fiscal dice que somos una familia de delincuentes, algo irresponsable de su parte. Liliana está sindicada, no declarada como culpable. Estas nuevas capturas de familiares es una distracción solo porque tienen el apellido de ella”, dijo un familiar de Liliana, quien prefirió mantener su nombre en reserva. Aclaró que el papá de esta vive de la manutención de Liliana en un barrio del suroccidente de la ciudad y que no es posible que se le sindique solo por tener un grado de consanguinidad con ella.
“Las otras personas son trabajadoras, uno de los sobrinos está en la custodia o manutención porque vive en una de las casas; el otro es una persona trabajadora y no sabemos si mañana la empresa desista de sus servicios porque hemos sido víctimas de este matoneo, en los cuales la familia a pesar de que nos hemos desgastado en tiempo, hemos gastado en abogados, no vemos a la Fiscalía para declarar inocente o culpable a Liliana”, resaltó.
Asimismo, los parientes de Campos Puello afirman que ella no ha tenido nexos con menores de edad y la familia está unida para enfrentar el proceso, pues allegados explicaron el martirio que han vivido desde que estalló la noticia, pues se filtraron muchas fotografías personales donde salían familiares. “A mi hija la pisotearon, la machacaron y ahora están barriendo con la familia. Ya no confiamos en los periodistas, todos tienen familia”, indicó la madre de Liliana. Ella, recluida en la cárcel de San Diego y a la espera del escrito de acusación.
Los familiares de la mujer fueron capturados en medio de la Operación Vesta II de la Fiscalía, donde también capturaron a otras ocho personas señaladas de ser proxenetas, facilitadores y demandantes sexuales. Ayer en la noche legalizaron las capturas de los parientes de Liliana y la audiencia fue aplazada. Se espera que continúe hoy en la mañana con la imputación de cargos.
En esta investigación se usaron controles y monitoreos de líneas telefónicas con 68.243 actividades de escucha, vigilancias y seguimientos a los diferentes actores criminales con cámaras de alta tecnología que arrojaron 755 horas de video.
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