La Armada Nacional, tras lamentar la muerte de uno de sus suboficiales en lo que al parecer fue un accidente, adelantan las investigaciones para establecer las causas de su fallecimiento.
Roberto Carlos Rincón Urrutia, Cabo Primero de la Infantería de Marina, falleció cuando un mortero para granadas se accionó produciéndose un disparo que le quitó la vida de manera instantánea.
El suceso se presentó en la Base de Entrenamiento del municipio de Coveñas, cuando el uniformado de 34 años de edad, iba a impartir una instrucción a infantes que son entrenados en la base.
Al parecer el Cabo Primero introdujo una granada de entrenamiento (no contienen material explosivo) en el mortero y este la expulsó de repente destrozándole la parte derecha de la cabeza.
El suboficial era natural de Ayapel, en el departamento de Córdoba, pero residió gran parte de su vida en la localidad de Magangué (Bolívar) y tenía ya 10 años de servicio en la Armada Nacional.
Los hechos se registraron a eso de las 7:15 de la mañana del martes.
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