Los festejos novembrinos han sido muchos en la ciudad. Sin embargo, no solo la alegría ronda la Heroica. La intolerancia también ha dejado huella, sobre todo en los sectores populares. Entre las 9 de la noche del jueves y las 6 de la mañana de ayer, cuatro hombres fueron asesinados en medio de peleas y un aparente intento de robo. Los homicidios ocurrieron en La Candelaria, La María, Nelson Mandela y San Pedro Mártir.
La Policía Metropolitana de Cartagena indicó que fueron 122 riñas las que atendieron miembros de la institución en ese lapso. También fueron aprehendidos 18 adultos por distintos delitos, y así mismo aprehendieron a 2 menores que portaban armas de fuego.
Una de las personas asesinadas fue José Manuel Vásquez Valdez, un hombre de 54 años, oriundo de Antioquia. Trabajaba como obrero en una empresa en Mamonal y residía en el sector El Progreso de Nelson Mandela. Una versión deja ver que el jueves, a las 11:30 de la noche, José Manuel salió de su hogar porque le dijeron que un familiar estaba peleando. En el camino halló la muerte.
Dicen que unos ocho pandilleros lo sorprendieron y que uno de ellos le dio una cuchillada en le pecho. El agresor huyó con sus acompañantes, mientras que al herido lo llevaron a la clínica Rafael Calvo del barrio San Fernando, donde murió. Otra versión señala que la víctima estaba cerca de su casa cuando varios sujetos fueron a buscar a un sobrino suyo. Cuando José les preguntó que para qué lo buscaban, uno de los sujetos sacó un cuchillo y lo agredió. Por el hecho la Policía aprehendió a un joven de 20 años que se entregó voluntariamente, tras ser señalado de participar en el crimen. Tiene antecedentes por homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
Un par de horas antes del crimen en Nelson Mandela, la tragedia ya había pasado por La María. En ese barrio, en la calle 43, residía Johnny Chica Polo, junto a su mujer y su hijo de 2 años.
Su padre, quien lleva el mismo nombre (Johnny Chica), contó que su hijo estudiaba criminalística y ciencias forenses, pero se retiró y estaba trabajando con una política.
El jueves, Chica Polo, de 23 años, salió y regresó a su hogar a las 8 p.m. “Yo vendo espumas. Johnny me pidió que le diera cinco porque las iba a vender y se fue. A las 9:30 de la noche estaba en un estanco de la calle 46 de La María con una mujer. En ese momento llegaron dos miembros de la pandilla ‘los Pensionados’, que venían de participar en una pelea”, relató el padre del difunto.
Este contó que uno de los pandilleros tropezó a su hijo, pero le pidió disculpas. Luego, el mismo sujeto tropezó a la mujer con la que estaba Johnny. Cuando este le reclamó, el sujeto le echó encima una cerveza. Acto seguido, sacó una arma de fuego y le dio un balazo a Johnny en el abdomen, mientras que el otro pandillero lo sorprendió por atrás y le dio una cuchillada en la cabeza. Los agresores huyeron y la acompañante de Johnny lo llevó al CAP de La Esperanza. De allí lo trasladaron a la Clínica Crecer, donde murió a las 11:30 p. m. del mismo jueves. Otra versión deja ver que Johnny habría participado en una riña, que dejó al menos dos heridos más.
Riña y balas
A esa hora, ocurrió otro homicidio, en el sector La Gloria de San Pedro Mártir. Allí, en medio de una pelea, balearon a Hernando Díaz De Arco, de 20 años. Al joven lo llevaron a la Clínica Blas de Lezo, pero llegó muerto. De la víctima se conoció que vivía en la calle Julio Redondo de San Isidro y que no deja hijos. Lo que se sabe del hecho en el que lo agredieron es poco. “Él era mototaxista y lo que nos dicen es que estaba en San Pedro Mártir y allá lo balearon, no sabemos quién o por qué. Cuando a nosotros nos avisaron ya el cuerpo estaba en la morgue”, dijo el padre del mototaxista.
Por último, está el caso más reciente, que ocurrió en la calle Los Palenqueros de La Candelaria. La víctima fue Brayan José Padilla Páez. Tenía 21 años y residía en la calle Pablo Emilio Bustamante de La Esperanza. Una versión deja ver que ayer, a las 6 de la mañana, se enteró que varios pandilleros llegaron a la casa de su madre, en La Candelaria, y que intentaban hurtar un televisor. Dicen que Brayan se despertó y fue a ver lo que pasaba, cuando se encontró con los sujetos frente a la casa de su progenitora. El hecho generó una confrontación, en la que el joven recibió una balazo que le atravesó un brazo y luego el tórax. Los agresores huyeron y el herido, como pudo, logró entrar a la casa de su madre, donde cayó muerto. Solo unos instantes después, allegados apedrearon la casa del sujeto al que señalan del crimen. La Policía capturó en Nelson Mandela a alias ‘el Javi’, de 21 años, a quien le hallaron un arma de fabricación industrial. Lo vinculan con el crimen de Brayan.
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