Estar con sus retoños y compartir con ellos. Eso es lo que más quieren las madres en su día, que se celebró el domingo. Sin embargo, las progenitoras de Omar Yesid Torres Sanmartín y Rubén David Salinas Cassiani recibieron presentes escabrosos: las noticias de sus muertes.
A los obreros los asesinaron en hechos aislados, en la urbanización Ciudad Bicentenario y en una invasión en Henequén, llamada Barrio Nuevo. Por un lado, está el caso de Cassiani, de 25 años. Vivía en el barrio La Cordialidad en Barranquilla, con sus padres, pero frecuentemente venía a Cartagena. En la Heroica duraba una o dos semanas, por cuestiones de trabajo. Se quedaba en casa de un hermano, en el sector La Florida de San Fernando. Tenía varios días de estar en Cartagena y el domingo salió con amigos a tomar. Al llegar la madrugada de ayer, salió de San Fernando y se fue a la invasión Barrio Nuevo, en Henequén. Cerca de las 2 a.m., tres sujetos lo atacaron con cuchillos, causándole heridas en un brazo, cuello y cabeza. No se sabe por qué lo agredieron. Al joven lo llevaron a la clínica de San Fernando, donde murió casi dos horas después.
Por otro lado, está el asesinato de Omar Torres, de 23 años. Vivía en Villas de Aranjuez, pero hace cuatro meses se mudó a casa de su madre, en la calle 10 de Mayo de Boston, porque discutió con el marido de su cuñada. “Su mujer peleó con su hermana. El marido de la cuñada se metió y le pegó a la mujer de Omar. Este se molestó y discutió con el marido de su cuñada, y por eso se fue de esa casa”, explicó una prima de Torres. El domingo, el joven llegó a Villas de Aranjuez a visitar a su mujer. Fueron a una fiesta en Bicentenario y las 9:30 de la noche regresaban, cuando se encontró con el marido de su cuñada. “Discutieron y se fueron a las trompadas. Luego se tiraron piedras. Ahí fue que el marido de su cuñada sacó un cuchillo y lo hirió en el pecho, y luego huyó”, contó la misma prima de la víctima. Al herido lo llevaron en una moto al CAP de El Pozón, pero llegó muerto. La Policía busca a los asesinos de Rubén y Omar.
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