Un famoso dicho costeño insiste en que “hay que respetar el poder del mar”, pero por desgracia muchas personas hacen caso omiso a esto y se lanzan en sus olas que atrapan.
El fuerte aguacero que paralizó a la ciudad y sus alrededores el pasado viernes elevó la marea y de paso las playas se convirtieron en un escenario extremo para emprender una jornada de pesca.
Precisamente ese día en la madrugada, Roberto Blanco Pérez, Wilberto Carmona y Delimiro Gómez Leal zarparon desde Punta Canoa hacia altamar para lanzar sus trasmallos y atrapar todos los peces que pudieran, aprovechando la furia del agua. Desde entonces no aparecen, lo que ha despertado agonía entre sus familiares, amigos y vecinos.
“Ellos toda la vida se han dedicado a la pesca. Los tres viven acá en Punta Canoa, en la calle Bellavista. La última vez que los vimos iban saliendo de madrugada y nunca regresaron.
“Aunque estamos muy angustiados por encontrarlos, no hemos podido ir a buscarlos en el mar porque ha habido muchas tormentas y la marea está muy fuerte. Lo que menos queremos es que ocurra una tragedia en medio de un intento de rescatar”, relató María Aguilar, una vecina de los desaparecidos.
Búsqueda y protesta
Tras el paso de las horas y notar que la tempestad no cesaba, los familiares de los pescadores dieron aviso al cuerpo de Guardacostas para que emprendieran la búsqueda de la canoa en la que se movilizaban, pero los uniformados no dieron con el paradero.
Ayer, al notar que supuestamente las autoridades estaban ausentes, los habitantes de Punta Canoa bloquearon por pocos minutos el Anillo Vial, pero esta protesta que fue levantada luego que los guardacostas retomaran sus labores en las playas de Punta Canoa.
“El bloqueo duró muy poco, pero teníamos que mostrar de alguna manera nuestra preocupación, ya que aparentemente los guardacostas habían parado de hacer monitoreo.
“Luego que retomaron, lo que supimos es que estaban recorriendo a 15 millas de Punta Canoa. Lo que sí es cierto es que ellos se han comunicados con los familiares de los desaparecidos para hacer indagaciones. Aún estamos con la esperanza de que los encuentren con vida”, dijo Aguilar.
Tienen fe
La última vez que Felicia Blanco vio a su hermano, Roberto Blanco, fue el viernes en la madrugada, minutos antes en que saliera a ganarse el pan de cada día. Él vestía con una sudadera negra con líneas blancas verticales a los costados.
“Roberto tiene 31 años y toda una vida por delante. Ya queremos que esta pesadilla se acabe y vuelva con nosotros. Ese día les advertimos que tuvieran cuidado, que el clima estaba pesado, pero mira lo que está pasando”, dijo Felicia.
Por otro lado, Danilo Gómez, hermano de Delimiro, dice que la preocupación más grande que tienen es por el retoño del desaparecido.
“Mi hermano tiene una hija pequeña y por esa niña es que él sale a trabajar como pescador. No queremos imaginarnos lo peor, ya queremos que aparezca”, contó Gómez.
¿Los ha visto?
Si llega a identificar a los pescadores, puede comunicarse al 3107065266 o comunicarse a las líneas de emergencia del cuerpo de Guardacostas: comando: 665 0316, estación: 146. También, al 112 y 123 de la Policía Metropolitana de Cartagena.
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