Unas 2.500 personas, entre niños y padres de familia, se disfrazaron y participaron el martes del festejo de Halloween en la avenida Piñango, en Castillogrande. Hubo decoración de casas, puntos de hidratación y todo fue apoyado por las autoridades.
Sin embargo, no todo fue felicidad, pues la celebración debió terminar más temprano por culpa de jóvenes que lanzaron tiritos y buscapiés. Los policías llegaron a controlar la situación, dando paso a un altercado en el que un joven, de 16 años, habría sido golpeado por uniformados.
La Junta de Acción Comunal de Castillogrande, así como el Frente de Seguridad, rechazaron el uso de la pólvora. “Rechazamos la falta de respeto hacia las autoridades y mayores que intentaron controlar los desmanes. También los actos vandálicos que realizaron jóvenes, quienes atentaron contra la tranquilidad y seguridad de niños y vecinos”.
Los padres del menor golpeado, quienes reconocieron que este manipuló pólvora, denunciaron a los uniformados que lo golpearon porque creen que hubo abuso de fuerza.
“Cuando los policías lo agarraron, él no se resistió, pero pese a ello y a ser un joven muy delgado, lo golpearon entre cinco policías. Lo llevaron al CAI de Bocagrande y al bajar, otro policía le dio bolillazos. También lo maltrataron psicológicamente”, indicó el padre del menor, quien señaló que le hicieron un comparendo de $2 millones 500 mil por la manipulación indebida de pólvora que hizo su hijo.
El hecho es investigado.
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